Título: Tolkien y la gran guerra, el origen de la Tierra Media.
Autor: John Garth.
Genero: Biográfico.
Saga: –.
Páginas: 505.
Fecha de publicación: 1ero de enero de 2000.
Sinopsis: “El joven Tolkien vivió una de las experiencias más terribles de su vida durante su participación en la batalla del Somme, una de las más sangrientas de la Primera Guerra Mundial. En ella, vio cómo casi todos sus amigos cercanos morían en combate. John Garth nos presenta Tolkien y la Gran Guerra, un relato conmovedor a partir de las cartas inéditas de Tolkien y sus amigos más cercanos.
Garth nos revela cómo la experiencia en combate del joven Tolkien configuró aspectos esenciales de la Tierra Media, que se verían luego reflejados en El Hobbit y El Señor de los Anillos.»
«Tolkien siempre se había sentido fascinado por los códigos y alfabetos, y en su adolescencia había creado muchos de su invención propia; el inicio de una pasión que duraría toda su vida.»
J.R.R. Tolkien es un hombre que pasó a la historia como el creador de La Tierra Media y todos los diferentes libros y mitos ambientados en estas tierras. Lo que no todo el mundo conoce es la historia del hombre que creó estas historias, un hombre al que le gustaba jugar al rugby, los libros clásicos y la compañía de sus amigos. El libro que hoy les traigo fue un regalo de Agus de La Biblioteca de Hermione y nos cuenta la historia de este Tolkien, un muchacho que estaba entrando a la adultez cuando estalló la primera guerra mundial.
El Legendarium de Tolkien comienza con unas palabras que quedaron grabadas en mi mente para siempre:
“En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad.”
En esta historia también hay un agujero en el suelo, sólo que este si era húmedo, sucio, repugnante, con resto de gusanos y olor a fango. Además este agujero tenía sangre y muchas veces hombres muertos. Este agujero era una trinchera en la batalla del Somme, una de las más encarnizadas de la Gran Guerra y la que Tolkien experimentó de primera mano.
Este libro no comienza con la guerra, sino con un partido de Rugby un 16 de diciembre de 1913 en Birmingham. En este partido Tolkien es el capitán del equipo y juega con sus antiguos amigos y compañeros de liceo (King Edward’s School) antes de entrar a la Universidad de Oxford. En este equipo estaba jugando el grupo de amigos más cercano de Tolkien que se llamaría a sí mismos la T.C.B.S. (Tea Club, Barrovian Society). Sus nombres eran Christopher Wiseman, Geoffrey Bache Smith, y Robert Quilter Gilson. Lo que ninguno sabía es que cuatro años después sólo Tolkien y Wiseman seguirán con vida.
Esta es una introducción que deja bastante clara la brutalidad de lo que fue la Primera Guerra Mundial, una guerra donde los británicos improvisaron un montón con algunas cosas. Un buen ejemplo de esto era la necesidad de poner a los jóvenes de los grupos sociales acomodados como generales sin que ellos tuvieran experiencia militar. Cuatro de estos jóvenes eran miembros de la T.C.B.S. por lo que Tolkien pasó de estar haciendo deporte con sus amigos a estar sentado en el barro mientras por su cabeza volaban las balas alemanas.
Garth habla mucho sobre la forma de ser del autor y la relación con sus amigos, una relación que en lo personal me parece bastante curiosa. Tolkien y sus amigos eran unos prodigios, estos muchachos tenían todas las preocupaciones de un hombre joven pero sus hobbies eran de lo más extravagantes. Mientras algunos deciden irse de fiesta y emborracharse, a T.C.B.S. discutía sobre la prosa de Kaleva y los poemas épicos finlandeses (que obviamente leían en su idioma original). Esta intelectualidad hizo que estos cuatro jóvenes sean sumamente interesantes y todos terminan realizando algún tipo de obra artística literaria.
«Era esta una comunidad fundada en la risa, en las bromas de colegiales y los entusiasmos de la juventud. A veces la felicidad parecía vivir en el pasado, en la sala del té de Borrow’s Stores, en el cubil de la biblioteca de la King Edward’s, o incluso en la salada del director, concentrandose en los examenes mientras el profesor paseaba en silencio arriba y abajo tras sus espaldas y el olor del alquitran entraba desde New Street.»
Mientras conocemos a estos amigos empezamos a conocer un poco sobre Ethel (la esposa de Tolkien). Aquí el libro es sumamente interesante porque descubrimos que no era un matrimonio feliz a pesar de que ambos se querían y se habían ayudado mucho mutuamente desde muy jóvenes. Garth logra darnos un baño de realidad en una relación en la que las cosas entre Edith y John no funcionan muy bien. A pesar de eso vemos como ellos se logran mantener en contacto a lo largo de la guerra y como ella tenía un mapa donde iba marcando las posiciones de su marido a medida que avanzaba la guerra.
Otro aspecto interesante de este libro es el rol que cumplió el autor en la guerra. Si, Tolkien formó parte de los Fusileros de Lancashire pero su rol estaba enfocado más que nada en mantener las comunicaciones y escribir al resto de las tropas sobre las posiciones alemanas. Esto le dio al autor una perspectiva un poco diferente de lo que fue la guerra, o por lo menos la tuvo por un tiempo.
Una de las cosas que muchos no saben de Tolkien es que era un hombre con una salud bastante frágil. Si, en su juventud fue capitán de un equipo de rugby pero cuando estuvo en la guerra sufrió de la fiebre de las trincheras lo que hizo que fuera retirado del frente y vuelva a Inglaterra a un hospital para recuperarse. Esto no sólo le salvó la vida, si no que fue una oportunidad excelente para que el autor pueda explorar su vena literaria y empiece a trabajar en sus primeras obras.
El Libro de los Cuentos Perdidos y La Caída de Gondolin fueron escritos durante la recuperación del autor en este hospital y tengo que reconocer que esta fue una de mis partes preferidas del libro. Garth no sólo habla de como Tolkien logró adaptarse a su mundo de fantasía gracias a su experiencia en la guerra, si no que empieza a hacer algunos paralelismos entre lo que vió en el Somme con lo que aparece en su obra.
La primera guerra mundial fue la primera guerra donde se utilizaron tanques, estos «monstruos mecánicos» eran algo que el mundo no había visto antes y según Garth pueden haber inspirado la forma en la que Tolkien describe a los dragones. También hace un paralelismo entre la Ciénaga de los Muertos que aparece en Las Dos Torres con las trincheras repletas de muertos y moribundos en la Primera Guerra Mundial.
Este no es un libro para todo el mundo, lamentablemente la vida de Tolkien es la vida de un prodigio y un intelectual y las descripciones que hace Garth de sus intereses hacen que sea un libro sumamente pesado. Si, me interesa saber los intereses del autor pero cuando el libro empieza a hablar a fondo del inglés se vuelve bastante pesado. Esto hace que por más que los datos sean interesantes, no es un libro para leer en la cama y rápidamente se vuelve aburrido.
«El poder transformador del mar habría de jugar un papel clave en la Tierra Media, un mundo repetidas veces transformado por sus aguas en las guerras entre los Valar y Morgoth, y en la destrucción de Númenor, la versión de la Atlántida que Tolkien tenía en la década de 1930.»
A pesar de esto creo que este tipo de libros es excelente para entender a las personas que trabajaron para escribir los libros que leemos y que tanto amamos. Es indudablemente que sin las experiencias de Tolkien en la Primera Guerra Mundial sus libros no serían lo mismo.
Además de ser la historia de Tolkien este libro es la historia de toda una generación que vivió una de las guerras más sangrientas de la historia. Una generación que atravesó un infierno y que pocos años después tenía que ver cómo sus hijos marchaban nuevamente a la guerra. Esto marcó a estas personas y generó una literatura con ciertas cualidades, que sorprendentemente no aparecen en la obra de Tolkien y que sólo se explica si entendemos su vida y sus experiencias en el Somme.
Este es un libro que todo fanático del autor deberá leer aunque sea una vez en su vida. Si, es pesado y complicado de seguir pero les aseguro que ese esfuerzo vale la pena porque nos acerca a la persona John Tolkien y nos aleja un poco de esa imagen idealizada del autor.

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