Reseña: Los dioses mienten

Título: Los dioses mienten.
Autor: Kaori Ozaki.
Genero: Dramático.
Demografía: Seinen.
Serie: –.
Fecha de publicación: 2013.
Tomos: 1 tomo.
Sinopsis: “Corría el verano en que Natsuru tenía once años. Desde que rechazó a una compañera de clase el día de San Valentín, las chicas de su colegio no han vuelto a dirigirle la palabra, y decidieron desde entonces, ignorarle por completo.
Pero justo antes de las vacaciones, todo cambia. Suzumura, la chica más alta de su clase, de repente, le habla. Ambos comenzarán un tierna relación de amistad, pero Natsuru pronto descubrirá que Suzumura esconde un terrible secreto.”

El día de hoy les traigo otra reseña de un manga pero esta vez es de una bella pero corta historia que tuve el placer de leer en el club de lectura Konichiwa. A diferencia de otras reseñas de mangas que traje al blog esta es una historia bastante corta que se publicó en un tomo único, además por primera vez traigo una historia que tiene 100% los pies en el mundo real y ningún toque de fantasía.

Los Dioses Mienten es un manga de 2013 que cuenta la historia de dos niños de 11 años que viven en situaciones muy diferentes. Natsuru es un chico deportista que ama el football, las chicas se mueren por él pero no le hablan porque él siempre las rechaza. Por el otro lado tenemos a Suzumura una chica introvertida, callada y que vive sola con su hermano en su casa.

Esta situación podría parecer algo normal en este tipo de historias pero creo que Ozaki hace un buen trabajo poniendo todo desde el punto de vista de Natsuru. Esto hace que la situación de la niña sea un misterio para nuestro protagonista y para nosotros como lectores. Es este misterio lo que empezó a hacer que Natsuru se empiece a interesar por Suzumura, no sólo porque se apiada de ella si no porque le cuesta entender la situación en la que está la chica. Dicho esto, la historia del chico tampoco es perfecta porque él vive sólo con su madre luego de que su padre haya fallecido. En lo personal me parece que quizás esto haya ayudado a unirlos a los dos.

A medida que avanzamos por los capítulos empezaremos a ver como crece la relación entre estos dos chicos y como poco a poco se empieza a formar una mecánica muy familiar entre niños de 11 años. Esto es una de las cosas que más me llamó la atención de este manga, por momentos uno podría olvidarse que la pareja protagonista son niños de 11 años y pensar que como mínimo son adolescentes de 15. Si, es verdad que Suzumura tuvo que crecer de golpe para volverse la adulta responsable de la casa (y más teniendo un hermano chiquito que cuidar). A pesar de esto me parece un poco difícil de creer el nivel de madurez que demuestra esta niña con tan sólo 11 años de edad.

Si hablamos de la relación entre ellos dos tengo que decir que me pareció muy linda y tierna. Creo que funcionan muy bien como pareja y se nota como su relación y los sentimientos del uno hacia el otro van evolucionando a medida que pasa el tiempo. Si bien esto no es nada del otro mundo en una historia de amor creo que la forma en la que está escrito este manga hace sea mucho más realista, profunda y se los vea como una pareja que lleva años conviviendo y no como los niños que realmente son.

Este manga tiene un gran plot twist llegando a la mitad del volumen con el que tengo algunos sentimientos encontrados. Este plot twist funciona bien en el contexto de la historia y logra el efecto de impresión que se busca. Lamentablemente este giro en la historia no termina de parecer realista y rompe un poco esa seriedad con la que se está tratando la misma historia. Además hay algunas cosas que los personajes deberían haberse dado cuenta mucho antes de lo que lo hacen en la historia y creo que esto le juega bastante en contra al drama que intentó crear la autora a lo largo y ancho de este manga

A pesar de esto cuando uno lee este manga no busca una historia realista sobre dos niños de 11 años enamorados. Es por esto que digo que la historia si funciona y logra engancharte a lo largo de todo el manga. Esta sensación del primer amor juvenil va muy bien de la mano con el estilo de dibujo que uno podría tachar de inocente y demasiado alegre para el drama real de este libro. Creo que todo esto forma un buen paquete que potencia mucho el plot twist final a medida que nosotros como lectores nos conectamos más y más con los diferentes personajes.

Dejando de lado el drama Los Dioses Mienten es una obra que realiza unas críticas interesantes a la sociedad japonesa. Una sociedad sumamente patriarcal donde se palabras como «honor» son moneda corriente pero que a la misma vez no está libre de sufrir una hipocresía enorme cuando ese «honor» falla o cuando se prefiere no juzgar a un hombre deshonroso con tal de concentrar ese rechazo social en una mujer inocente. Cuando terminé de leer me dió la impresión de que este fue el punto de la obra desde un principio, lamentablemente esto llega muy al final y no termina de conectar con la bella historia de amor que nos venían contando.

Para terminar, este manga es una hermosa historia de amor entre dos niños que tuvieron que vivir diferentes tipos de desgracias, uno perdió al padre y la otra tiene que vivir sola. A pesar de esto las casualidades los unieron y juntos empiezan un lindo viaje de autodescubrimiento, aprendizaje y amor que los terminará uniendo como nada puede unir a dos personas. Creo que no es un manga para todo el mundo y que quizás el arte de la portada engañe un poco sobre el contenido del mismo. A pesar de eso tengo que reconocer que lo disfruté mucho y que ese disfrute me animó a leerlo bastante rápido.