Título: Sakuna of Rice and Ruin.
Desarrollador: Edelweiss.
Fecha de lanzamiento: 10 de noviembre de 2020.
Género: RPG, simulación.
Plataformas: PC, PlaySation 4 y Nintendo Switch. (Jugado en PC)
Duración: 30 hs.
Sinopsis: «Sakuna: Of Rice and Ruin mezcla la acción de desplazamiento lateral con la simulación del trabajo en una granja. Los jugadores asumirán el papel de Sakuna, una caprichosa deidad de la cosecha que es exiliada a una peligrosa isla junto a un grupo de humanos marginados.
A medida que explora el bello, aunque peligroso entorno de la isla, Sakuna también encontrará un hogar en una aldea montañosa y deberá demostrar que es digna de su título de deidad cosechando el arroz y mejorando la vida de los humanos.
Además de ofrecer una nueva mirada sobre la mitología japonesa y ser un homenaje a los juegos de acción, Sakuna: Of Rice and Ruin también es un canto al arroz y una entretenida simulación del arte de la agricultura.»

Existen juego que por alguna u otra razón terminan llamando la atención. Algunas veces es por su historia, pero otras es por el uso de mecánicas y de ideas extremadamente originales que hacen que terminemos sorprendidos por lo que estamos a punto de jugar. Tal es el caso con Sakuna: Of Rice and Ruin, un RPG de acción donde para subir de nivel necesitamos cultivar arroz.
La historia del desarrollo de este juego nos presenta a Edelweiss, un estudio indie japonés compuesto por solamente dos personas. Ellos se especializan en crear RPGS y Sakuna es nada más ni nada menos que su cuarto título, sin embargo es el primero que logra salir de la isla nipona y empezar a dar la vuelta al mundo. Originalmente Sakuna iba a ser una secuela del primer juego del estudio, Fairy Bloom Freesia, sin embargo se dieron cuenta que tenían un juego con un mundo interesante con el que podrían hacer algo mejor y original.
Este cambio de idea hizo que el equipo se concentre en mejorar al máximo el aspecto más extraño del juego, su sistema de cultivo de arroz. Esto los llevó a visitar pueblos tradicionales japoneses para investigar por sí mismos el sistema de cultivo de arroz de la época, pero tampoco se quedaron en los libros de texto y las visitas. Uno de los artistas del juego llegó al punto de cultivar su propia plantación de arroz en el balcón de su casa, algo sorprendente si tomamos en cuenta que en Japón la mayoría de la población vive en casas pequeñas. Todo este esfuerzo logró crear uno de los sistemas más interesantes, y complejos, que vi en un RPG. Sin embargo una vez que se aprende se vuelve sumamente simple.

La historia de Sakuna nos presenta a Sakuna, la princesa de los dioses y la diosa de la agricultura. Sakuna es una joven diosa extremadamente engreída y egocéntrica que molesta a todos los dioses que están por encima de su jerarquía. Un día, un grupo de humanos se pierde y entra al Reino Espiritual. Al ver que hay mortales en el reino de los dioses, Sakuna empieza a buscarlos para retenerlos. Sin embargo entre sus pésimos intentos y el susto de los humanos se termina desatando el caos en el reino espiritual.
Cuando las cosas se calman, Sakuna es castigada por los dioses. Ella, su compañero animal (Tama, que en realidad es una legendaria espada en forma de espíritu) y los humanos son exiliados a una pequeña isla entre el reino terrenal y el espiritual. El castigo de Sakuna será cuidar de los humanos en esta isla, mientras intentará derrotar a todos los demonios que plagan cada centímetro de este lugar.
A diferencia de otros RPGS la historia de Sakuna no se cuenta de forma directa a lo largo del juego, sino que hay puntos donde la historia pasa a un segundo plano para concentrarse en el gameplay al 100%. Al igual que otros juegos aquí tendremos un ciclo basado en un calendario (que tiene 3 días por mes). Al final de cada día Sakuna y los humanos podrán cenar lo que haya conseguido nuestra protagonista (ya sea de las mazmorras o del cultivo de arroz) y allí tendremos exposición de la historia y el mundo. Esta exposición es limitada por cada capítulo, por lo que si nos dedicamos muchos días en terminar un capítulo (algo que podremos hacer sin ningún tipo de penalización) no tendremos más texto en las cenas una vez hayamos leído lo dedicado a ese mes.

Por el otro lado Sakuna tendrá algunas misiones de diferentes personajes. Todas y cada una de estas misiones nos dará más detalles sobre la vida de cada uno de los humanos y sus intereses, pero también irá profundizando la relación de Sakuna con estas personas y haciéndola crecer y desarrollarse. Tengo que reconocer que en un principio no fui un gran fanático de la personalidad de la princesa, pero al terminar el juego me encariñé con ella y con todos y cada uno de los humanos que la acompañan en esta aventura.
A pesar de esto, Sakuna of Rice and Ruin, se dedica más al gameplay que a su historia y es aquí donde iremos avanzando a lo largo del juego. Este es uno de esos RPG de desplazamiento lateral que simula un juego de plataformas. Aquí es donde pasaremos más tiempo, porque será en estas mazmorras que deberemos completar objetivos para avanzar y desbloquear nuevas áreas.
Al ver cada una de las mazmorras el juego nos dará algunas misiones únicas para esta mazmorra. Cosas como derrotar a 30 enemigos, utilizar ciertos tipos de poderes, encontrar algunos objetos ocultos o derrotar jefes nos dará un número determinado de estrellas. Estas estrellas son las que nos habilitarán a desbloquear nuevas mazmorras, o regiones, y así ir avanzando por los diferentes capítulos (que normalmente terminarán con un combate contra un jefe).

Para cumplir con estos objetivos tendremos que combatir con los enemigos y aquí es donde Sakuna presenta un simple sistema de combate. Nuestra heroína podrá utilizar un ataque rápido, un ataque fuerte, un tipo de hechizo y una banda de tela (el Ropaje Divino) con la que se podrá enganchar de enemigos o del terreno. Lo interesante de todo esto es que con este limitado arsenal, el combate de Sakuna of Rice and Ruin se siente extremadamente ágil y divertido.
Donde entra la complejidad es en la opción de equipar habilidades y objetos. Sakuna se equipa con dos armas, una para ataques fuertes y otra para ataques rápidos. Pero además se podrá equipar hechizos que podrá utilizar combinando el botón de hechizo con un movimiento del stick izquierdo. Pero además podrá hacer lo mismo con el Ropaje Divino, dándole diferentes propiedades y diferentes ataques al combinarlo con ciertos movimientos del stick izquierdo. Por último es posible mejorar el equipamiento de Sakuna mediante encantamientos, sin embargo para desbloquear este encantamiento deberemos complir con ciertos objetivos (que funcionan muy similar a un sistema de logros) para así hacer efectiva la mejora.
Además de esto, el corazón del juego se encuentra en su sistema de agricultura. Sakuna es una diosa de la cosecha y para progresar y mejorar sus poderes necesitará cultivar un mejor arroz. Esto se realizará en diferentes etapas que comienzan con preparar el suelo, seleccionar las mejores semillas, plantarlas de una forma donde no queden ni muy juntas ni muy separadas, regarlas y cuidarlas de las diferentes plagas que puedan dañar nuestros cultivos.

Por último también deberemos cosechar el arroz, secarlo al sol, sacar las espigas de las plantas y machacarlas para crear arroz blanco (o dejarlas para crear arroz integral). Todo esto deberemos realizarlo con herramientas tradicionales y nos llevará bastante trabajo porque debemos jugar ciertos minijuegos con tal de tener un buen resultado del arroz que cultivamos. Eventualmente en la historia los otros personajes nos darán herramientas para hacernos más fácil el trabajo pero seguiremos teniendo que hacer buena parte manual por gran parte del juego.
Si bien todo el proceso del arroz parece complicado, el juego tiene un nuevo nivel de complejidad cuando incluimos fertilizante. Una de las cosas que puede usar Sakuna para tener un mejor arroz es utilizar los objetos que recolecta de sus visitas a las mazmorras para crear fertilizante. Dependiendo del objeto que ponga el arroz absorberá ciertas propiedades para mejorar las estadísticas de nuestra protagonista, lo cual es sumamente importante porque deberemos tener ciertos puntos en las estadísticas para desbloquear las habilidades y así hacer más poderosa a Sakuna.
Un aspecto donde el juego me sorprendió es en su apartado gráfico. Sakuna of Rice and Ruin es un juego desarrollado por dos personas y es consciente de esto. Si bien casi todo el juego está realizado en 2D, tendremos una vista en 3D por la granja donde vive nuestra protagonista y necesitaremos usar 3D para el cultivo del arroz. Esto hace que en las mazmorras puedan reutilizar assets y volver a reutilizar más mazmorras para darnos nuevos retos en lugares por los que ya estuvimos, esto me parece una buena estrategia para darle más contenido al jugador sin la necesidad de construir nuevas mazmorras de la nada. Además de esto todo el estilo artístico está inspirado en el arte tradicional japonés haciendo que se vea hermoso y logre brillar sin necesidad de optar por gráficos hiperrealistas o más caricaturizados.

En cuanto a su banda sonora, Sakuna of Rice and Ruin logra cumplir con las expectativas y crea un gran balance entre las escenas más enfocadas en la acción y la tranquilidad de la granja y del cultivo de arroz. Sin embargo lo más interesante es que muchos aspectos de la banda sonora incluye instrumentos tradicionales japoneses, haciendo que musicalmente sea bastante único en comparación con otros juegos de este estilo.
Creo que estamos frente a un gran juego, pero que lamentablemente se vuelve muy repetitivo con los ciclos del arroz, la vuelta a mazmorras que ya pasamos y con muchos enemigos repetidos. Para peor el boss final es extremadamente fácil y, si bien se siente épico, hace que sintamos que el enfrentamiento fue mucho más sencillo que el de los jefes que tuvimos que derrotar para llegar a él.
Sakuna of Rice and Ruin es un RPG que se anima a probar algo diferente y a mezclar algo que gustará tanto a los fanáticos de los juegos de simulación como a los fanáticos de los RPG. Si les llama la atención algo de lo que dije en la reseña los invito a darle una oportunidad, son pocas las veces que aparece un juego tan creativo y vale la pena disfrutarlo a pesar de ser una propuesta bastante de nicho.

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