Título: Final Fantasy VI.
Desarrollador: Squaresoft.
Fecha de lanzamiento: 2 de abril de 1994.
Género: RPG.
Plataformas: Super Nintendo, Game Boy Advance, PlayStation, Android, IOS, PC, Nintendo Switch y PlayStation 4. (Jugado en Android)
Duración: 35 hs.
Sinopsis: «La Guerra de los Magos hizo desaparecer la magia del mundo. Mil años después, la humanidad depende de las máquinas, hasta que aparece una chica con unos misteriosos poderes. El sistema de magicitas te permite personalizar qué habilidades, hechizos e invocaciones aprenden los miembros del grupo. Todos los personajes jugables tienen sus propias historias, objetivos y porvenires. Descubre cómo se entrecruzan sus destinos en este fascinante melodrama.»

Luego de lanzar Final Fantasy V el equipo de Squaresoft empezó a trabajar en lo que sería su próximo proyecto, un Final Fantasy que incluso hoy en día es considerado como el mejor de la saga por muchos de sus fanáticos. Un juego que rápidamente se volvió un sinónimo de obra maestra y que potenciaría a la saga hacia nuevos límites.
Un aspecto interesante del desarrollo de Final Fantasy VI es que marca un punto de inflexión en la historia de la saga. Con este juego Hironobu Sakaguchi empezaría a dar un paso al costado y la nueva generación de creativos de la saga empezaría a cobrar más relevancia. Este cambio fue necesario porque Sakaguchi había sido ascendido a Vicepresidente Ejecutivo dentro de la compañía, pero además era una de las personas más involucradas en el desarrollo de Chrono Trigger. Esto hizo que el trabajo de guión y de dirección quedase en manos de Yoshinori Kitase y Hiroyuki Ito con Kitase centrándose en la historia y los eventos y Ito en el sistema de combate.
Lo curioso de este enfoque es que se incentivó ideas de todos los miembros del equipo a la hora de crear personajes. Cada uno podría aportar ideas y más tarde sería la responsabilidad de Kitase de armar una historia que los una a todos, es por esto que Final Fantasy VI tiene tantos personajes jugables. Este cambio además de dar más complejidad a la historia ayudó a innovar en algunos aspectos de gameplay como la posibilidad de tener dos grupos funcionando a la misma vez, o poder cambiar a los personajes del grupo activo a elección sin tener que recurrir a muertes como en Final Fantasy IV.

A pesar de toda esta colaboración entre equipos y el monumental trabajo de Kitase para crear una narrativa coherente para todos los personajes, y con una complejidad nunca antes vista en la saga, Final Fantasy VI pudo terminar su desarrollo en tan solo un año. Para poner esto en contexto Final Fantasy V y Chrono Trigger tuvieron ambos un desarrollo de dos años, sin embargo Final Fantasy VI logró en menos tiempo ser un juego con muchos más personajes, historia y duración.
La historia de Final Fantasy nos lleva a un mundo dominado por un malvado imperio. Este imperio dominó el resto del planeta utilizando tecnología sumamente avanzada conocida como Magitec (una mezcla entre robótica y magia). El juego comienza con dos soldados imperiales llamados Biggs y Wedge (nombres que se volverán recurrentes en la saga) escoltando a una joven mujer llamada Terra, Terra es una soldado mágica que está controlada por el imperio gracias a una corona que la obliga a seguir órdenes. Estos personajes llegan a la nevada ciudad de Narshe para dominar a la resistencia de la ciudad y hacerse con el poder de un esper congelado. Estos esper son antiguos seres mágicos que desaparecieron de la faz de la tierra hace muchos años, sin embargo el Imperio logró encontrar algunos y utilizar sus poderes para darle magia a sus tropas magitech.
Lo curioso de todo esto es que cuando Terra, Biggs y Wedge llegan al espera, la corona que controla a la joven se rompe y la deja libre. Asustada y en un terreno sumamente peligroso, Terra empieza a huir de las tropas del Imperio y es rescatada por un carismático ladrón llamado Locke y un grupo de moguris que viven en las cuevas de Narshe. Locke trabaja para la resistencia frente al Imperio y se ofrece para llevar a Terra a un lugar seguro, haciéndola viajar hacia Figaro en el sur.

Curiosamente Fígaro es una ciudad que a simple vista parece ser aliada del Imperio. Sin embargo su rey Edgar está trabajando a dos puntas, teniendo una cara amigable con el Imperio para proteger su reino mientras que por el otro lado ayuda a la resistencia con la avanzada tecnología de su castillo. Sin embargo las cosas se complican cuando llega Kefka a Fígaro con un contingente de soldados para recuperar a Terra. Si bien Kefka parece un payaso, es el primero de los guerreros magitech y uno de los más poderosos. Este poder corrompió su mente y lo volvió extremadamente peligroso, haciendo que sea un verdadero psicópata con un poder incalculable.
Lo interesante es que cuando Kefka llega a Fígaro, Edgar le hace frente y ordena que el castillo se entierre en las arenas (algo que puede hacer con su tecnología) para asfixiar a Kefka. Esto le da tiempo de escapar a Terra, Locke y Edgar y llevar a la joven con un grupo de luchadores de la resistencia llamados los Replicantes. Los Replicantes forman un último intento para defender Narshe y al Esper congelado de las garras del Imperio. Entre estos luchadores conoceremos a Sabin (el hermano de Edgar y un artista marcial) y los personajes emprenderán un viaje para llegar a Narshe.
Lo interesante de todo esto es que cuando parten el grupo se separa en tres y la historia se divide en tres escenarios que podemos completar en cualquier orden. Tendremos por un lado a Locke intentando retrasar a las fuerzas imperiales en el pueblo de Figaro del Sur, por el otro a Terra intentando avanzar por las minas de Narshe para encontrar el punto óptimo para defender el esper, y por el otro a Sabin que se perderá y terminará en un tren plagado por fantasmas donde podremos realizar el ya clásico «train suplex».

Es durante estas historias que iremos conociendo a los otros personajes del juego como Celes, una ex general del Imperio que fue encarcelada tras cuestionar las prácticas del Imperio y que puede utilizar magia de forma natural. Cyan, un samurai del reino de Doma que sobrevivió cuando Kefka envenenó las reservas de agua del castillo y mató a todos sus habitantes. Setzer, un jugador fanático de las apuestas que maneja el ultimo barco volador del mundo. Shadow, un ninja mercenario que veremos sirviendo tanto el Imperio como a los Replicantes. Relm y Strago, un abuelo y su nieta que se unen a los Replicantes luego de que el Imperio ataque su pueblo (Relm es una artista y Strago un mago azul). Gau, un niño salvaje que puede imitar a los animales salvajes y que forma una fuerte amistad con Cyan y Sabin. Mog y Umaro, un moguri y un yeti de Narshe que se unen a la resistencia. Y por último Gogo, un mimo que puede imitar los ataques de otros personajes. Gogo puntualmente es un guiño a Final Fantasy V puesto que es un jefe que aparece en este juego, pero el resto de los personajes tienen cada uno su historia y sus arcos personales lo que hace que sea muy complejo entrar en detalle de cada una de las historias en esta reseña. Lo que sí puedo decir es que a pesar de la gran cantidad de protagonistas al final del juego uno termina enamorándose de cada uno de ellos y cada uno tiene su oportunidad de brillar.
Del que sí puedo hablar un poco más es de Kefka, el principal villano del juego. Squaresoft hizo algo muy arriesgado con este personaje y creó un villano que a la misma vez es un alivio cómico, algo que puede salir muy bien pero también muy mal. Esto hace que en el caso de Kefka lo veamos cometer todo tipo de atrocidades al mismo tiempo que se ríe y hace chistes, sin embargo este choque entre las actitudes del personaje lo elevan como villano mostrando su falta total de empatía y humanidad y haciendo que tengamos más y más ganas de verlo derrotado.
Dejando de lado su historia Final Fantasy VI cuenta con un sistema de combate de lo más interesante, utilizando los Esper como la forma en la que los personajes recibirán hechizos. En cierto punto de la historia descubriremos que al morir los esper se transforman en magicitas, una especie de cristales que contienen los poderes de estos seres. Si bien el Imperio utiliza esto para crear las armas Magitec, nuestros personajes también podrán usarlos para equiparse ciertos esper y obtener ventajas. Estos Esper tendrán un nivel para cada personaje y le permitirán aprender ciertos hechizos o subir sus características al subir de nivel. Lo curioso de esto es que una vez lleguemos al nivel máximo nuestro personaje podrá utilizar las habilidades sin necesidad de tener equipado el esper, por lo que el juego te incentiva a ir cambiando de magicitas a lo largo que avanza su historia para así darle la mayor cantidad de hechizos posibles al personaje.

Final Fantasy VI también introdujo habilidades específicas para cada personaje, siendo los casos como Sabin, Cyan o Setzer los más interesantes. Si bien casi todos los personajes pueden atacar normalmente y usar hechizos, cada personaje tendrá una habilidad especial. Locke podrá robar objetos, Celes podrá absorber el siguiente hechizo que se use y Edgar podrá usar objetos mecánicos. Pero con Cyan y Sabin además de tener ataques deberemos ingresar un código con el pad direccional que nos ayudará a tener éxito con el ataque, haciéndolo más interactivo. En el caso de Setzer tendremos una ruleta que puede darnos un ataque extremadamente poderoso o un ataque sumamente negativo que asesinará a toda nuestra party en un segundo. Este tipo de ataques le dará a cada personaje algo característico que rompe un poco con el sistema de magicita con el que todos pueden hacer todo. Creo que esto es algo bueno porque por un lado da cierta libertad pero también es importante como coordinamos nuestros equipos y las habilidades de nuestros personajes.
De la mano con este cambio Final Fantasy VI introdujo los ataques de desesperación. Estos ataques funcionan cuando utilizamos el comando «ataque» y nuestros personajes tienen muy poca vida. Como en la mayor parte del juego estaremos utilizando hechizos y las habilidades personales de nuestros personajes es casi imposible que los veamos en acción. Sin embargo su existencia muestra un primer intento de lo que más tarde se volverían los icónicos limit breaks que aparecen en Final Fantasy VII.
Gráficamente Final Fantasy VI es un salto importante frente a Final Fantasy V con tomas mucho más cinematográficas, personajes mucho más expresivos y ubicaciones que se ven mucho más vívidas que las de los juegos anteriores. La mejora en los detalles, el trabajo de sprites y gráfico es tal que incluso jugando las versiones Pixel Remaster Final Fantasy VI se ve como un juego mucho más moderno que su antecesor. Parte de esta diferencia es que Final Fantasy VI suele utilizar mucho más el Modo 7 de la SNES logrando dar mucha más profundidad a un juego en 2D que en las entregas anteriores. Esto permite que el mapa del mundo se sienta más 3D pero que también tengamos diseños de pueblos mucho más interesantes y con caminos ocultos y diseños impensables en Final Fantasy V.

En cuanto a la banda sonora volveremos a tener a Nobuo Uematsu como compositor y con un trabajo que realmente demuestra su habilidad. Entre lo más interesante de estas composiciones tenemos la introducción de temas asociados con ciertos personajes. Si bien Final Fantasy ya lo había hecho en el pasado Final Fantasy Vi tiene una carga mucho más fuerte de estos temas y realmente aumenta la habilidad de comprender y entender mejor las personalidades de los personajes mediante la música. Además temas como la «Aria di Mezzo Carattere» cuenta con una voz sintetizada, algo sumamente difícil de hacer sonar en una SNES pero que propulsó la escena de la ópera como una de las favoritas de los fanáticos (y probablemente siendo la justificación del porqué muchos de los otros juegos siguientes tienen escenas en un teatro). Este tema de la ópera tiene además una versión vocal en la versión Pixel Remaster que realmente hace sentirnos como si estuviéramos viendo la función con personas reales.
A día de hoy Final Fantasy VI es considerado como uno de los mejores juegos de la historia y personalmente tengo que reconocer que es una clasificación realista (por más ambiciosa que sea). Este juego no sólo elevó lo que uno espera ver en un RPG sino que fue la joya de la corona del magistral pasaje de Final Fantasy por la SNES. Si son fanáticos de los RPG y por alguna razón no jugaron a esta obra maestra, no puedo hacer otra cosa que insistirles en que le den una oportunidad les aseguro que no se van a arrepentir.

Te dije que era genial y que tenias que jugarlo.
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Lo sé, pero voy de a poco. Ahora tengo hype por el IX y el X porque también escuche cosas buenas de los dos.
Pero ta, son juegos largos y cada cosa en su momento.
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