Título: El señor del caos.
Autor: Robert Jordan.
Genero: Fantasía.
Saga: La rueda del tiempo #6.
Páginas: 1136.
Fecha de publicación: 15 de octubre de 1994.
Sinopsis: «Rand se esfuerza por unir a las naciones para combatir al Oscuro al tiempo que se ve obligado a sortear las trampas que los Renegados tienden a la desprevenida raza humana. Pero además tiene que enfrentarse a los Hijos de la Luz, cuyo capitán general se propone desprestigiarlo para dirigir él mismo la batalla contra la Sombra y sus huestes.
Por su parte, las Aes Sedai, tanto las que siguen fieles a la Torre Blanca como las rebeldes, buscan a Rand para ofrecerle su apoyo, aunque éste sospecha que su verdadera intención es usarlo para sus propios fines.»
«A menudo uno no sabe si una mujer es amiga, enemiga o amante hasta que es demasiado tarde. En ocasiones, es las tres cosas»
La rueda sigue girando y es hora de hablar del 6to libro de la saga de Robert Jorda, La rueda del tiempo. Esta vez volvemos a tener una historia que comienza donde terminó la anterior. Uno de los aspectos más interesantes de este sexto libro es la abismal extensión de su prólogo, llegando casi a las 100 páginas en la edición en español. Sin embargo, a pesar de esto estamos frente un libro mucho más político y con menos acción que los anteriores.
El señor del caos vuelve a darle protagonismo a todos los personajes importantes de esta saga, con un Perryn que vuelve luego de su ausencia en el libro anterior y un Rand que ahora debe empezar a realmente gobernar y acomodarse como el Dragón Renacido en las ciudades que controla.
La trama de Rand gira en torno a cómo funciona su poder (tanto mágico como político) como el Dragón Renacido. Luego de hacerse con el poder en Caemlyn e intentar acomodar toda la situación política para darle el trono a Elayne, el resto de las ciudades empiezan a caer en el caos. Además de esto Rand empezará a sentir más fuerte la voz de Lews Therin Telamon en su cabeza haciendo que muchas veces tenga dudas sobre cual de los dos es el que piensa las cosas.
«…siempre estamos más asustados de lo que querríamos, pero siempre podemos ser más valientes de lo que esperamos.»
Con esta situación caótica (en su cabeza y en las ciudades que gobierna) Rand empieza a planear una nueva estrategia para prepararse para el Tarmon Gai’don y así poder hacer frente a las fuerzas del Oscuro. La idea de Rand es reclutar a un ex falso dragón llamado Mazrim Taim para que trabaje con él en la creación de un grupo de varones que puedan encauzar. Rand sabe que esto es peligroso y que la locura por la corrupción del saidin puede alcanzar a cualquiera de estos hombres en cualquier momento, pero desesperado por obtener el mayor poder posible de cara a la última batalla intentará tener la mayor cantidad de soldados y de herramientas a su alcance.
De la mano con estas tropas Rand decide que puede enviar a Mat y a su Compañía de la Mano Roja a Tear cerca de la frontera con Illian. La idea de Rand es movilizar a sus tropas rápidamente contra Sammael, sin embargo cuando el Renegado le ofrece una amnistía él acepta y se empieza a concentrar en su problema más urgente las Aes Sedai de Elaida, quienes están decididas a ganarse el favor de Rand para Tar Valon. Esto ocupará la mayor parte del libro donde vemos como Rand empezará a tener problemas con Aes Sedai (en parte con Verin y Alanna, que viajaban a Tar Valon con un grupo de jóvenes que estaban buscando ser entrenadas como Aes Sedai).
La segunda gran trama de este libro gira en torno a las Aes Sedai y durante un buen tiempo las tendremos separadas. Por un lado Egwene seguirá entrenando con las Sabias mientras que vemos a Nynaeve y Elayne sufriendo las consecuencias de volver a ser aceptadas. Sin embargo son estas dos mujeres las que en un viaje por el Tel’aran’rhiod descubren un misterioso y poderoso cuenco en la ciudad de Ebou Dar. Además de esto las veremos progresar a pasos agigantados con sus habilidades, en especial a Nynaeve que sigue teniendo su bloqueo por el que no puede encauzar salvo que esté furiosa pero que a pesar de eso descubre cómo se puede curar la neutralización (algo que el resto de las Aes Sedai considera imposible).
«Sin duda, un hombre que va a caer por un precipicio a una muerte segura tenderá la mano incluso a su peor enemigo.»
El gran giro de esta trama se da cuando las tres jóvenes se unen nuevamente. Las Aes Sedai de Salidar deciden que es hora de elegir una nueva Sede Amyrlin, si bien no voy a decir quien es este cambio trae giros importantes en las tramas de las 3 mujeres. Primero porque el grupo de Salidar queda oficialmente posicionado como una oposición oficial a Tar Valon, pero también porque en este acto las 3 pasan a ser hermanas en pleno derecho. Este cambio no sólo les da mucha mayor autoridad para empezar a explorar sus conocimientos sino que también para empezar a investigar el misterioso cuenco que se encuentra en Ebou Dar.
Es también por este momento del libro donde las órdenes de Rand cambian para Mat. Como el Dragón y Samael llegaron a un pacto de no agresión la Compañía de la Mano Roja ya no es necesaria en Tear y Rand decide enviar a Mat a buscar a Elayne. Esto no sólo lo hace por lo que siente por la mujer, sino porque realmente necesita que Elayne tome oficialmente el trono en Caemlyn. Desde que Rand tomó el poder en la ciudad se rumorea que el hombre quiere ser el nuevo rey, algo nunca antes visto puesto que solo las mujeres tienen derecho a heredar el Trono del León. Sin embargo, cuando Mat llega a Salidar se encuentra con que las jóvenes tienen algo mucho más importante entre manos.
Esto hace que Elayne y Nynaeve terminen forzando a Mat a acompañarlas a Ebou Dar en busca de este misterioso cuenco. Ellas están convencidas de que es un Ter’angreal de extremo poder y que no pueden dejar que caiga en las manos del Ajah Negro. Con esta situación Mat partirá con ellas dos y un extraño grupo conformado por Birgitte, Aviendha, Thom Merrilin, Juilin Sandar, y dos Aes Sedai veteranas: Adeleas y Vandene. Además de con algunos soldados de la Compañía de Mat. Lo curioso de esta trama es que no se termina de solucionar en este libro y queda pendiente para el siguiente.
«A aquello que es demasiado absurdo de creer se le da crédito porque es demasiado desatinado para tratarse de una mentira.»
Si bien estas son las dos grandes tramas de este libro, El señor del caos vuelve a darle protagonismo a dos personajes que se encuentran olvidados en el libro anterior: Perrin y Loial. Aquí cada uno de ellos tendrá una pequeña trama sobre sus relaciones amorosas con los padres de Loial yendo a buscarlo para que se case con su prometida. Si bien esta trama parece más que nada una trama secundaria humorística siento que da un poco más de luz para la organización y forma de vida de los Ogier.
Por el lado de Perrin vemos como va su vida de casado y como se acostumbra a pasar su vida de casado. Creo que una de las mejores partes de esta trama es empezar a ver que la relación de Perrin y Faile no es tan idílica como parecía en el libro anterior, pero también ver a Perrin conociendo a sus suegros y empezando a ver de donde salieron algunas de las cualidades más complicadas de la personalidad de Faile. En lo personal estaba extrañando a Perrin y volver a verlo en acción fue una gran sorpresa.
De la mano con todo esto este es un libro que tiene una gran carga de relaciones amorosas entre los personajes, principalmente entre Rand/Aviendha/Min/Elayne pero también Egwene empieza a tener cierto protagonismo con este tipo de relaciones y empezamos a ver un poco más de otro lado de este personaje.
«Dale un dedo a cualquier hombre y te habrá cogido la mano antes de que te quieras dar cuenta de lo que pasa. Dale un dedo a un jefe de clan, y te cogerá el brazo entero.»
Lamentablemente siento que El señor del caos es un libro es un libro puente. Si hay cosas que pasan que son interesantes como la creación de los Asha’man, la nueva Sede Amyrlin y la vuelta al ruedo de Perrin. Sin embargo siento que el clímax de este libro se da medio surgido de la nada y que Jordan decidió poner una gran batalla como cierre por el simple hecho de terminar el libro con ella. Creo que en la parte más natural de esto sería el enfrentamiento con Sammael, que se viene posicionando como el próximo Renegado a enfrentar o la búsqueda del Cuenco. Sin embargo ambas cosas quedaron pendientes para el siguiente libro, un libro que con todo esto es más corto que El señor del caos.

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