Título: Tokio Blues.
Autor: Haruki Murakami.
Genero: Ficción.
Saga: –.
Páginas:384.
Fecha de publicación: 4 de septiembre de 1987.
Sinopsis: «Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe escucha una vieja canción de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Recuerda entonces con melancolía a la misteriosa Naoko, la novia de su mejor amigo de la adolescencia. El suicidio de éste les distanció durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. Sin embargo, la aparición de otra mujer en su vida lleva a Toru a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte.»
«Cuando estaba con ellas pensaba todo el tiempo en Naoko. En la blancura de su cuerpo emergiendo en la oscuridad, en sus suspiros, en el ruido de la lluvia. Y cuanto más pensaba en ella, más hambriento, más sediento me sentía.»
Volvemos a hablar de Murakami y de una de sus últimas novelas pasamos a hablar de una de las primeras. Tokio Blues es quizás el libro más conocido del autor, irónicamente este es un libro que si bien tiene mucho de Murakami no tiene casi nada de realismo mágico (género por el cual el autor es más conocido). Sin embargo lo que sí tiene Tokio Blues es una sensibilidad sobre el amor, la vida y el crecimiento que hace que uno se enamore de sus páginas.
Esta es la historia de Toru Watanabe, un joven japonés que vivió su juventud en el Tokio de los sesenta. Aquí pasó su tiempo en la universidad y nos cuenta cómo fue su vida en estos momentos. Estos fueron unos años complicados para el joven que tuvo que superar el suicidio de su mejor amigo, pero que a la misma vez se sentía atraído por la novia de él. Esto hace que desde el principio tengamos una extraña relación entre Naoko (la novia de este amigo) y Watanabe, quienes parecen unirse por la muerte de este grán amigo en común.
Mientras tanto en la universidad Watanabe se siente extremadamente sólo. Su compañero de cuarto es un extraño joven al que le gustan los mapas y que parece un militar (por lo que se ganó el apodo de «tropa de asalto»). Sin embargo la relación entre el extraño Tropa de Asalto y Watanabe es cordial pero no puede llamarse amistad.
«Las cartas no son más que un trozo de papel. Aunque se quemen, en el corazón siempre queda lo que tiene que quedar; por más que las guardes, lo que no debe quedar desaparece.»
La primera amistad que hará Watanabe en esta universidad es Nagasawa, un joven elitista que sólo quiere ser amigo de Watanabe porque él es «diferente a los demás». Una diferencia que se muestra porque Watanabe está interesado en la literatura occidental y lee libros como El Gran Gatsby mientras sus compañeros no. Esto hace que nuestro protagonista salga con Nagasawa y empiece a conocer la vida nocturna del Tokio de los sesenta, una vida nocturna desenfrenada y cargada de sexo con mujeres extrañas. Sin embargo a pesar de esto Watanabe se sigue sintiendo incómodo con su relación con Nagasawa y si bien siempre siguen siendo amigos, la relación pasará por altibajos.
Es por estas alturas del libro que entra un nuevo personaje, Midori. Midori es una compañera de clase de Watanabe que es lo contrario de nuestro protagonista. Para empezar ella es totalmente extrovertida y dice las cosas sin pensarlo mucho, mientras que Watanabe es mucho más introspectivo. Sin embargo esta amistad los acerca y hace que poco a poco ambos empiezan a adquirir costumbres del otro y a interactuar de una forma diferente a la que lo venían haciendo.
También es por esta parte del libro que conocemos que Naoko está sufriendo una seria depresión y que fue enviada a una colonia para tratar su salud mental. Esta es una colonia donde las personas están aisladas de la sociedad pero donde también pueden vivir, trabajar y desarrollarse mientras se curan de sus problemas mentales. Watanabe va a visitarla y a hacerle compañía. Aquí es donde la relación entre él y Naoko empezará a fortalecerse y donde él la ayudará a mejorar su estado.
«Desde que tú no estás, todo me parece insignificante, absurdo. Quiero verte alguna vez y hablar contigo»
Es también en esta colonia donde aparece otro personaje importante: Reiko Ishida. Reiko es una profesora de música que también está sufriendo una serie de problemas mentales (aunque menos graves que los de Naoko) y que comparte cuarto con la amiga de Watanabe. Esta mujer (que es bastante más grande que nuestro protagonista) se encargará de ayudar a Watanabe a pensar en su vida, en lo que está pasando y a la misma vez ayudar a Naoko a mejorar su calidad de vida.
Tokio Blues es un libro sobre la juventud, la muerte, el sexo y las relaciones. Creo que es muy interesante como Murakami retrata en el mundo de Watanabe dos tipos de relaciones. Por un lado las más superficiales como tiene con «Tropa de Asalto» o con Nagasawa y por el otro relaciones mucho más profundas que irán evolucionando a lo largo del libro, cómo tiene con Midori, Reiko y Naoko. Son estas relaciones las que irán moviendo la vida de nuestro protagonista, una vida que está en el paso de la adolescencia a la adultez pero que también está rodeada de preguntas y de descubrimientos.
Junto con esto este libro es una buena mirada al Japón de los sesenta, una época donde los movimientos estudiantiles de las universidades de Tokio y Nihon. Estos fueron movimientos muy importantes para el país, que además marcaron muy profundamente la época y las políticas del Japón de fines de los 60. Lo interesante de esto es que Murakami elige estos movimientos estudiantiles como un telón de fondo y los critica duramente como hipócritas. Sin embargo esto es algo que siempre está de fondo en el libro y no se profundiza mucho más.
«Las cosas fluyen hacia donde tienen que fluir, y por más que te esfuerces e intentes hacerlo lo mejor posible, cuando llega el momento de herir a alguien lo hieres. La vida es así»
Este es un libro sobre el amor, la vida y la muerte. La pluma de Murakami es mágica y es increíble cómo puede hacernos viajar en el tiempo y hacia los sentimientos de los personajes, sin tener que recurrir a ningún recurso del realismo mágico (que sí es más prominente en otros de sus libros). A pesar de esto, y que de es un libro mucho más cotidiano y más enfocado en los sentimientos de los personajes tengo que reconocer que me atrapó de principio a fin y siempre quise saber cómo seguía la historia de Watanabe con las tres mujeres de su vida (Naoko, Midori y Reiko). Si bien creo que hay alguna que otra escena de sexo que sobraba y que no termina aportando mucho (en cambio hace que se sienta extraño y daña un poco el disfrute del libro) esta es una de esas obras donde uno puede enamorarse de los sentimientos de los personajes.
Si quieren leer un libro sobre la juventud y los primeros amores esta es una buena opción. Con los movimientos estudiantiles de los 60 de fondo y un enfoque en lo romántico (sin ser un libro de romance) creo que es una gran lectura que puede llegar a atrapar a lectores que normalmente no tocarían este tipo de libros. Si quieren conocer el mundo de Murakami esta es una buena opción para empezar a leer al autor.

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