Título: El aliento de los dioses.
Autor: Brandon Sanderson.
Genero: Fantasía.
Saga: El aliento de los dioses #1.
Páginas: 720.
Fecha de publicación: 9 de junio de 2009.
Sinopsis: «Hace años, el monarca de Idris firmó un tratado con el reino de Hallandren según el cual el rey Dedelin enviaría a su hija mayor, Vivenna, para casarse con Susebron, el rey-dios de Hallabdren. Vivenna ha sido adiestrada durante toda su vida para ser una novia adecuada para Susebron y así cumplir con su deber y ayudar a forjar una paz estable entre los dos reinos. Ese era el plan, pero el monarca de Idris envía a su hija Siri, desobediente e independiente, en lugar de Vivenna. Mientras intenta encontrar su lugar en la corte de Susebron, Siri descubre la verdad oculta sobre el rey-dios. En Idris, Vivenna se siente intranquila y teme que su hermana no esté preparada para esa nueva vida, por lo que decide viajar a Hallandren. Allí se reúne con la gente de Idris que trabaja en la capital, T’Telir, y comienza una nueva vida de espionaje y sabotaje. El plan de Vivenna es rescatar a Siri, aunque tal vez esta no necesite ni desee ser salvada.»
«Burlarse de una mujer es como beber demasiado vino. Puede que sea divertido al principio, pero la resaca es infernal.»
Leer el Cosmere de Sanderson es un placer y uno de sus mejores aspectos es poder «saltar» de un planeta al otro y conocer diferentes mundos de los que forman parte de este universo. En este caso tengo que reconocer que El aliento de los dioses y su mundo (Nalthis) se sienten radicalmente diferentes a los otros mundos del autor, esta vez no tendremos lugares oscuros, ciudades decrépitas o un mundo sumergido en nieblas. Esta vez los grandes protagonistas serán los colores.
En Nalthis nos encontramos que hay dos reinos en conflicto: Idris y Hallandren. Sin embargo, cuando comienza el libro este conflicto ya había terminado con una victoria aplastante por parte de Hallandren. La explicación del poder de esta gran nación es que aquí viven los dioses y el rey de estos dioses es el todo poderoso Susebron. En vista de esto, el rey de Idris decide enviar a su hija mayor Vivenna a casarse con Susebron. La idea del rey es que si su hija es la madre del próximo rey se podrá lograr mejorar la calidad de vida de su pueblo a la misma vez que se mantiene la paz entre los dos grupos de personas.
Sin embargo aquí Sanderson no espera mucho para empezar con los giros de trama. En una decisión de último momento el rey de Idris decide enviar a su hija menor, Siri, en lugar de a Vivenna. Siri es, a diferencia de su hermana, una joven rebelde y que no fue entrenada como su hermana para cumplir su misión de darle un hijo al rey de los dioses. Esto hace que buena parte de la presentación de la vida en Hallandren la conozcamos por los ojos de una Siri que está aprendiendo muchas cosas a la misma vez que nosotros.
«Desde luego, querida, a veces nuestras conversaciones me recuerdan a una espada rota.»
Hablando de los dioses, aquí tenemos un sistema de magia un poco extraño pero que se basa en la obtención de «alientos». Estos alientos son una especie del alma de una persona y las personas que tienen muchos de estos alientos pueden extender su vida, su salud física o incluso obtener otros tipos de poderes como ver el nivel de alientos que tienen las otras personas. Este sistema hace que la cantidad de alientos de una persona no sólo sirva para medir su poder sino también su riqueza, puesto que muchas personas pobres venderán su único aliento por la posibilidad de tener un ingreso económico. Esto hace que estemos ante un mundo donde las injusticias no sólo son económicas sino también en cuanto al poder de su sistema de magia. Además de acumular alientos, muchas de las personas con más alientos pueden utilizarlos para imbuir algunos objetos para darles vida. Si bien muchas personas utilizan este poder para darse lujos, también se suele utilizar como una estrategia militar donde se pueden crear ejercitos a partir de cadáveres (controlados mediante los alientos) o incluso dar vida a armar u objetos.
De la mano con este sistema de magia tendremos a los dioses. Ellos son personas que murieron pero que por alguna extraña razón volvieron a la vida con un aliento divino, este aliento les da la oportunidad de utilizarlo una sola vez para curar a una persona. Esto genera un sistema religioso donde las personas alaban a los dioses y les piden favores, además de darles sus alientos para que puedan prolongar su vida. La costumbre es que una vez el dios encuentre algo digno, se sacrifica para salvar a uno de sus fieles.
Todo este worldbuilding y sistema de magia genera una situación de tensión enorme donde todos creen que Idris y Halladren están a punto de ir a la guerra. Este aumento de tensiones se verá desde muchos puntos de vista y hace que sea una de las cosas más interesantes del libro como empezamos a descubrir lo que está pasando. Por un lado tendremos a Siri que empieza a conocer a Susebron mientras desconfía de los sacerdotes del rey. Luego tendremos a Vivenna que decide ir ella misma a Halladren a evitar la guerra y rescatar a su hermana de las garras del rey. Además tendremos a Sondeluz el Audaz, un dios que no cree que sea un verdadero dios y que empieza a investigar unos misteriosos robos que están pasando entre los cultos de sus colegas. Por último tendremos a Vasher, un mercenario con una espada que habla que parece estar preparando un complot contra los dioses.
«La ignorancia inconsciente es preferible a la estupidez informada.»
Lo mejor de este libro no sólo es como Sanderson nos muestra los hechos con estos variados puntos de vista, sino también como la realidad es muy diferente de la ficción que creíamos al principio. Todos estos son personajes complejos y la realidad supera la ficción por tanto que resulta muy placentero ir descubriendo con los protagonistas todos y cada uno de los plot twists que tiene esta historia.
Además El aliento de los dioses tienen algunos de los personajes más complejos creados por Sanderson hasta el momento. Luego de haber mejorado mucho su forma de escribir luego de Elantris o la trilogía original de Mistborn, el autor crea personajes que evolucionan un montón y que se vuelven sumamente queribles por el lector. Aquí no hay un sólo personaje que termine la historia en el mismo lugar donde la comenzó y esto hace que sea un verdadero placer conocer los viajes personales de cada uno de estos personajes, incluso de los que menos me gustaron.
Si tengo que decir algo malo de esta obra es la extrema concentración de worldbuilding que tiene este libro. Tenemos un sistema de magia super complejo, varios grupos de personas con una cultura compleja y años de conflictos entre ellos y además tenemos las grandes revelaciones que se conectan con el resto del Cosmere. Todo esto hace que el arranque del libro sea un poco demasiado lento en cuanto a la cantidad de información que debemos procesar para entender lo que está pasando. Creo que el autor logró un sistema de magia extremadamente único y original pero una contra de esto es que hay que explicarlo en el principio y la historia sufre por esa cantidad extrema de información que recibimos al principio.
«Una persona sabe cuándo está a oscuras. Incluso cuando no puede ver»
El aliento de los dioses es un gran libro y uno de los mejores ejemplos de que se puede escribir una trama política compleja en un libro de fantasía sin la necesidad de escribir grimmdark. Creo que Sanderson lo logró con creces y hace que sea uno de sus libros más interesantes. Se que supuestamente hay una secuela en proceso pero me encantaría volver a Nalthis porque creo que es un mundo que puede ser sumamente interesante y que sin la necesidad de explicar tanto el sistema de magia puede ser un libro excelente.
Si les gusta el autor y quieren leer una de las obras más originales del género, El aliento de los dioses es un claro ejemplo de como crear algo que se sienta diferente y único dentro de la fantasía.

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