Título: Los años de peregrinación del chico sin color.
Autor: Haruki Murakami.
Genero: Realismo mágico.
Saga: –.
Páginas: 320.
Fecha de publicación: 12 de abril de 2013.
Sinopsis: «Cuando Tsukuru Tazaki era adolescente, se sentaba durante horas en las estaciones para ver pasar los trenes. Ahora, con treinta y seis años, es un ingeniero que diseña y construye estaciones de ferrocarril y que lleva una vida tranquila, tal vez demasiado solitaria. Cuando conoce a Sara, una mujer por la que se siente atraído, empieza a plantearse cuestiones que creía definitivamente zanjadas. Entre otras, un traumático episodio de su juventud: cuando iba a la universidad, el que fue su grupo de amigos desde la adolescencia cortó bruscamente, sin dar explicaciones, toda relación con él, y la experiencia fue tan dolorosa que Tsukuru incluso acarició la idea del suicidio. Ahora, dieciséis años después, quizá logre averiguar qué sucedió exactamente. Ecos del pasado y del presente, pianistas capaces de predecir la muerte y de ver el color de las personas, manos de seis dedos, sueños perturbadores, muchachas frágiles y muertes que suscitan interrogantes componen el paisaje, pautado por las notas de Los años de peregrinación de Liszt, por el que Tsukuru viajará en busca de sentimientos largo tiempo ocultos. Decididamente, le ha llegado la hora de subirse a un tren.»
«Tal como Tsukuru lo veía, cuando se reunían para hacer algo juntos, todos se lo pasaban en grande. Y para eso tenían que estar los cinco. Ni uno más, ni uno menos. De igual modo que un pentágono regular está formado por cinco lados de la misma longitud. Sus rostros así se lo transmitían.»
En la vida hay autores que generan cierto respeto, que sentarse a leerlos hace que tengamos que estar de cierto estado emocional o que simplemente tengamos un poco de miedo de probar sus libros porque no sabemos si serán muy difíciles o de nuestro gusto. Murakami es un hombre que generó este respeto en mí hace muchos años y por culpa de este «respeto» o mejor dicho «miedo» nunca me di la oportunidad de leerlo, hasta ahora.
Los años de peregrinación del chico sin color, fue el primer libro que leí del maestro de la literatura japonesa y una obra que me abrió los ojos a una nueva forma de ver la literatura. A pesar de que este libro no es una novela con un fuerte componente de realismo mágico, sí tiene la suficiente carga «mágica» como para que sea un excelente punto de arranque en las obras de Murakami.
Este libro nos cuenta la historia de Tsukuru Tazaki, un joven que vive sus últimos años de educación secundaria con su grupo de cuatro amigos. Estos amigos (Aka, Ao, Shiro y Kuro) formaban una pandilla con Tsukuru donde todos estaban extremadamente unidos pero donde nuestro protagonista nunca se sintió del todo bienvenido. Para empezar los amigos de Tsukuru tienen cada uno un apellido haciendo referencia a un color (Aka es rojo, Ao es azúl, Shiro es blanco y Kuro es negro) Tazaki por su parte no es ningún color por lo que nuestro protagonista siente que no tiene un color propio como sus amigos. Además cada uno de ellos es sobresaliente en algún aspecto y tiene grandes sueños sobre su futuro, Tsukuru en cambio se considera una persona promedio y no tiene grandes sueños como sus amigos.
«Aunque logres ocultar los recuerdos, o enterrarlos muy hondo, no puedes borrar la Historia (…) Más vale que te quede grabado: la Historia no puede borrarse ni alterarse. Porque significaría matarte a ti mismo.»
A pesar de que la amistad iba bien un buen día los amigos de Tsukuru deciden no hablarle nunca más y su amistad se rompe. Ahora con 36 años y convertido en un ingeniero que trabaja en estaciones de trenes (porque siempre amó las estaciones de trenes) Tsukuru vuelve a preguntarse sobre esa misteriosa ruptura de su grupo de amigos. Desde su punto de vista él no hizo nada raro o diferente como para que sus amigos lo empiezan a discriminar de esta forma. Además en este punto de su vida está Sara, una mujer dos años más grande que él con quien está saliendo, quien lo anima a rastrear a sus amigos e investigar de una vez lo que pasó.
Este hecho nos llevará a un viaje por la vida de nuestro protagonista, un viaje que por el género que estamos leyendo se volverá un poco psicodélico en algunos momentos. Esto hace que muchas veces no tengamos claro del todo si lo que está pasando pasa en los sueños de Tsukuru o pasó en la realidad. Además Murakami decide que es una buena opción jugar con los saltos en el tiempo lo que hace que muchas veces la narración sea un poco más confusa sobre en el tiempo en el que estamos. A pesar de que existen estas escenas más psicodélicas este es un libro donde los aspectos de realismo mágico están bastante limitados y eso hace que sea un libro bastante accesible para conocer al autor.
De la mano con esto creo que es importante hablar un poco sobre los temas que toca este libro. Murakami es un autor que toca de una forma muy particular el despertar sexual, la madurez e incluso temas más serios como las violaciones y el suicidio. Esto puede hacer pensar que por momentos el libro se vuelve sumamente oscuro pero la realidad no es así, creo que como autor tiene cierta sensibilidad especial en su forma de narrar que hace que se puedan abordar estos temas (con toda la seriedad que merecen pero sin hacer que el lector se sienta afectado).
«Vivimos en una época de apatía generalizada. Tenemos al alcance muchísima información sobre los demás. Si uno se lo propone, puede obtenerla con facilidad. Sin embargo, realmente no sabemos nada de nadie.»
Al fin de cuentas este libro está escrito como un viaje y la narración de Murakami te invita a acompañar a Tsukuru por este viaje para descubrir qué le pasó a sus amigos y por qué decidieron de forma unilateral romper su amistad. Esto hace que sea un libro adictivo donde uno no quiere parar de leer y donde el autor nos pasea por un sinfín de temas que se cruzan con la vida diaria de nuestro protagonista a lo largo de 16 años.
De la mano con esto es muy interesante como el autor logra darle una explicación a la vida de los cuatro amigos de Tsukuru. Al igual que con nuestro protagonista, el paso de 16 años los puso en un lugar radicalmente diferente del que estaban en un principio. La vida no siempre es lo que soñamos de adolescentes y es interesante ver cómo estos caminos nos pueden hacer llegar a un lugar diferente del que soñábamos pero que a la vez nos puede dar satisfacciones. En lo personal disfruté mucho acompañar al Tsukuru de 36 años a redescubrir a sus viejos amigos y a entender cómo sus vidas cambiaron a lo largo de tantos años mientras la suya se quedó congelada y estancada. Creo que este es uno de los aspectos más fuertes de la novela y es entender que las cosas que pasan son “la vida” y solamente ver a estos personajes recorrerlos hace que sea un libro disfrutable.
Además creo que el autor logra dar una explicación suficientemente seria y fundada de lo que pasó con los amigos de Tsukuru pero también deja las suficientes ideas en el aire como para que cada uno interprete lo que pasó bajo su propia lente. Esto último es donde está la verdadera magia de este libro, donde cada uno de nosotros puede tener una respuesta diferente al ¿Que pasó? y donde algunas respuestas pueden ser más mágicas y otras más realistas pero todas siguen siendo igual de válidas.
«Aún hoy pienso así. Cada uno compensaba de forma natural lo que a los demás les faltaba. Ofrecimos lo mejor de nosotros a los demás y lo compartimos sin reservas. Seguramente, nunca nos volverá a ocurrir algo parecido; eso sólo pasa una vez en la vida.»
Los años de peregrinación del chico sin color no es un libro excelente y evidentemente no es una de las mejores novelas de Murakami. Sin embargo es un libro lo suficientemente interesante como para atraparte en su lectura y esto hace que sea una excelente puerta de entrada al mundo del autor. No, no hay una lluvia de pescados o gatos que hablan pero si hay suficientes cosas raras como para que uno se termine enamorando de su forma de escribir. Si aún no leyeron Murakami éste es un buen punto de entrada y si ya lo hicieron igual pueden disfrutar de un buen libro.

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