Título: Final Fantasy Adventure.
Desarrollador: Squaresoft.
Fecha de lanzamiento: 28 de junio de 1991.
Género: RPG de acción.
Plataformas: GameBoy y Nintendo Switch. (Jugado en Nintendo Switch)
Duración: 10 hs.
Sinopsis: “Nuestro héroe, capturado y encarcelado en el Castillo Glaive, se ve obligado a luchar por su vida cada día contra temibles monstruos. Al ver a sus compañeros gladiadores caer sin piedad uno detrás de otro, espera al momento perfecto para escapar de la arena a través de la puerta de los monstruos. Tras huir, se dirige hacia un acantilado cercano en busca de una cascada próxima al castillo, donde escucha un encuentro clandestino entre Julius y el Caballero Oscuro. Tras revelar su presencia accidentalmente, lo arrojan al río embravecido y pierde la conciencia.
Tras despertar, nuestro héroe vaga por tierras desconocidas hasta encontrar a la heroína de la historia y rescatarla del ataque de un monstruo. Ella está buscando a un hombre llamado Bogard y nuestro héroe no tiene ningún objetivo, así que decide acompañarla en su viaje. ¡No sabe que sus acciones lo han arrastrado a las poderosas y crueles corrientes del destino!«

Quienes hayan leído mi reseña de Secret of Mana recordarán que escribí una extensa explicación sobre la historia y desarrollo de este juego. A modo de resumen, nuestra historia comienza en 1989 cuando Squaresoft patentó el nombre «Seiken Densetsu«. Este juego iba a ser un gigantesco RPG del Famicom Disk System que necesitaría 5 discos para ser jugado en su totalidad. Debido a su gran complejidad Square decidió cancelar este juego y pedirle a sus fanáticos que compren el primer Final Fantasy en su lugar.
En 1990 Squaresoft decidió que luego de la tercera entrega de Final Fantasy ya era hora de revivir la marca registrada. Para eso se le ofreció a Koichi Ishii (diseñador de personajes de Final Fantasy y creador de los Chocobo y los Moogle) la oportunidad de dirigir un pequeño spin off de la saga para llamado «Seiken Densetsu: Final Fantasy Gaiden» aunque para los americanos nos llegó como Final Fantasy Adventure y para los europeos como Mystic Quest (un nombre que extrañamente no hace ninguna alusión a su saga madre). Lo más interesante de esto es que esta entrega pasaría a la historia como el primer juego de una nueva saga, la saga Mana.
Final Fantasy Adventure comienza con una presentación sobre la historia de este mundo. Aquí conocemos que existe un árbol mágico conocido como el Árbol de Maná. Es gracias a esta planta que surge toda la vida de este mundo y el misterioso árbol cuida a los mortales. Sin embargo las fuerzas del mal siempre están amenazando al árbol y dependerá de los poderosos caballeros de genma protegerlo.

Sin embargo la historia de nuestro personaje (Sumo) comienza desde lo más bajo. Somos un pobre gladiador que es obligado a luchar contra monstruos para la diversión del emperador de esta tierra. Por suerte cuando empieza el juego los gladiadores se revelan y empezamos nuestra aventuras por este nuevo mundo. Aquí no sólo descubriremos que el emperador está intentando encontrar la llave de maná con la que puede acceder al santuario de maná y robar el poder del árbol. Sino que también hay una joven (llamada Fuji) que posee los poderes para acceder al árbol y ayudarnos en nuestro viaje.
Esto último es importante porque al parecer nuestro personaje tiene en sus genes la posibilidad de ser un nuevo caballero de genma, un sagrado guardián del árbol de maná. Lo interesante de esto es que a pesar de que el juego empieza con nuestro héroe y la heroína este RPG tiene una historia enfocada en «capítulos». Aquí normalmente tenemos que llegar a un lugar, encontrar una situación y entrar en una mazmorra para resolver la situación y avanzar en la historia. Esto último hace que este juego sea muy parecido a los juegos de Zelda (de los que claramente saca inspiración). Sin embargo hay un par de diferencias con la saga de Nintendo, para empezar esto es un RPG con niveles y un sistema más complejo que en Zelda. Y además en la mayoría de los capítulos tendremos un personaje que nos acompañará y nos ayudará a completar las mazmorras.
Son estos personajes con los que conocemos la historia de este mundo y con los que la narrativa avanza. Si, casi todo el juego gira en torno a nuestro personaje, la heroína y el malvado sacerdote. Pero por buena parte del juego estaremos conociendo diferentes personajes que se robarán nuestro corazón, quizás mi favorito sea el músico secuestrado que al rescatarlo tocará una alegre melodía en la plaza de su pueblo. Desde un mago, un robot o incluso un chocobo que eventualmente se convertirá en nuestro compañero más fiel. Estos personajes no sólo nos ayudarán en la mazmorra sino que nos darán diferentes tipos de poderes que podrán ayudarnos mucho en ciertos puntos de la historia (por ejemplo el robot nos permite curarnos nuestro mana, la heroína puede curar nuestra vida y el mago usará hechizos antes de que nosotros podamos tener acceso a nuestros primeros hechizos).

Donde Final Fantasy Adventure innova es en la forma de hacer que ciertos puzzles necesiten diferentes objetos para avanzar. Desde una cadena que nos permitirá enganchar postes lejanos y saltar sobre precipicios (siendo esta mecánica anterior al hookshot de Zelda), un hacha con la que podremos cortar árboles y encontrar caminos ocultos, o una morningstar con la que podremos demoler paredes en sus puntos débiles. Todo esto hace que tengamos que estar utilizando todas nuestras armas de forma permanente y no tengamos que descartar un arma porque conseguimos una mejor (algo común en los RPG).
Lamentablemente lo que parece una mecánica emocionante puede llegar a no serlo. Final Fantasy Adventure te obliga a tener ciertos objetos para avanzar en las mazmorras, principalmente necesitaríamos llaves para abrir algunas puertas. Estas llaves pueden farmear de esqueletos y comprarse en tiendas. Lamentablemente el juego no te lo dice hasta que es demasiado tarde y podrías no tener la suficiente cantidad de llaves para avanzar.
Esto va acompañado con el otro gran problema que tiene el diseño de las mazmorras de este juego. No sólo es necesario conseguir llaves para abrir las puertas, sino que una vez que se abre la puerta tendremos que gastar otra llave en caso que queramos volver a abrir la puerta. Esto te obliga a no cometer equivocaciones a la hora de elegir el camino e ir lo más recto posible hacia el final para no malgastar las llaves. Lógicamente esto perjudica la exploración y hace que no nos sintamos tan incentivados a explorar todos los mapas como con otros juegos. Además en Final Fantasy Adventure podremos salvar el juego en cualquier momento, lo que es muy bueno para reintentar jefes. Lamentablemente si salvamos al quedarnos estancados podemos llegar a estropear toda la partida y quedarnos encerrados en una mazmorra sin ninguna posibilidad de salir. Este es el mayor defecto del juego y me da la impresión de que no se testeó lo suficiente antes de lanzarse al mercado.

Otro aspecto negativo que tiene este juego es que muchas veces no hay un sonido o imagen para identificar que le hicimos daño a un enemigo. Además muchos enemigos son inmunes a algunas armas por lo que estaremos poniendo pausa permanentemente y cambiando de armas sin estar seguros de si estamos haciendo daño. Una vez que lidiamos con los enemigos en un par de pantallas es muy fácil saber cómo volver a luchar con ellos, pero este es un juego en la gameboy y poner pausa cada poco tiempo para probar con que le puedes hacer daño es demasiado molesto para lo que debería ser. No creo que esto sea un defecto lo suficientemente importante para sacarle puntos al juego, pero para los que lo jueguen en su versión original les advierto que pasarán mucho tiempo apretando pausa (algo que en la versión de Switch no es tan molesto porque la pausa y el select están en los botones X e Y).
Como dije al principio de la reseña, Final Fantasy Adventure es un juego de la saga Mana pero también es un spin off de Final Fantasy. Esto hace que desde un principio tengamos una cantidad enorme de enemigos icónicos de las dos sagas. De Final Fantasy tendremos al chocobo, los moogles, el barco volador, los hechizos y jefes como el Kraken o el Lich. De Mana es interesante como los hombres lobo, los rabite, el jefe vampiro y otros personajes icónicos como Watss (el herrero) ya estaban desde el primer juego. Esto hace que sea una entrega obligada para los fanáticos de las dos sagas que están permanentemente viendo referencias.
Final Fantasy Adventure es el inicio de una de las sagas más hermosas e injustamente olvidadas de Squaresoft. Un juego que nació en la Famicom Disk System y que terminó saliendo para la gameboy, con bordes duros y poco pulidos donde podemos llegar a quedar trancados en diferentes puntos. A pesar de esto es un placer para los que somos fanáticos de la saga Mana y volver a una época donde todo era mucho más simple pero a la misma vez donde el sentimiento de aventura era mucho más grande y todo era nuevo. Si les gustan los RPG, y en especial los RPG de acción, les recomiendo darle una oportunidad a esta entrega. Sin este juego no hubiéramos tenido los grandes RPG de acción que nos dio Squaresoft en el futuro y sólo por eso vale la pena pasar a conocerla.

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