Título: The Poppy War.
Autor: R. F. Kuang.
Genero: Fantasía.
Saga: The Poppy War #1.
Páginas: 596.
Fecha de publicación: 1 de mayo de 2018.
Sinopsis: «La Segunda Guerra de las Amapolas ha dejado Nikan desolada. Rin, huérfana de guerra, vive con los Fang que la fuerzan a trabajar en el negocio familiar. Su único posible futuro es un matrimonio concertado con algún vejestorio.
Pero Rin no piensa aceptarlo.
El Keju es su gran oportunidad, un examen nacional que le permitirá ingresar en la más prestigiosa academia militar de Nikan, en Sinegard. Donde podrá aprender y entrenar todas sus capacidades, físicas y espirituales.
Pues, aunque la guerra terminó hace solo unos años, la Federación de Mugen aún acecha al otro lado del mar y su sed de sangre no hace más que crecer.»
“La guerra no decide quién tiene razón, decide quién sobrevive”
The Poppy War es un libro que hace mucho tiempo que quería leer, a pesar de ese hype y esas ganas de saber lo que me esperaba en sus páginas el libro me terminó sorprendiendo y en buena parte esa sorpresa tiene sentido por la cantidad de matices que tiene.
Esta es una novela de fantasía ambientada en Nikan, un mundo de fantasía inspirado por la antigua China. Al igual que su contrapartida real Nikan es un país con dos grandes características: Por un lado se encuentra en constantes conflictos militares con sus vecinos (en este caso con la Federación de Mugen, que resulta similar a Japón) y donde el problema del uso de drogas provenientes de la planta de la amapola.
En este contexto conocemos a nuestra protagonista, Rin. Rin es una joven huérfana que vive en una casa con padres adoptivos, estos padres la adoptaron sólamente para obtener mano de obra barata y las posibilidades de conseguir arreglos políticos ofreciendola como esposa. Esto hace que la vida de Rin sea extremadamente triste.
“Me convertí en algo increíble», pensó. Me convertí en algo terrible. ¿Era una diosa o un monstruo? Quizás ninguno de los dos, o quizás era las dos cosas.”
Un día, su madre adoptiva decide que Rin ya es demasiado grande para seguir viviendo con ellos y le empieza a buscar un marido. El prometido de Rin es un hombre mucho mayor que ella pero que tiene un puesto importante en la oficina de aduanas. Esto hace que si los padres de Rin logran casarla con él, este hombre pueda hacer la vista gorda a las importaciones y mejorar su negocio de venta de drogas.
Decidida a no casarse con este hombre Rin empieza a buscar alternativas. Esta búsqueda de alternativas la lleva a hablar con un respetado anticuario, el plan de Rin es que este hombre la ayude a estudiar para el Keju. El Keju es un examen de ingreso que pueden dar todos los jóvenes del imperio para ser aceptados en las diferentes universidades. Normalmente estas universidades son pagas pero Sinegard, la más prestigiosa universidad militar del imperio, tiene una matrícula gratuita sólo para los mejores alumnos. Esto hace que Rin se mate estudiando para ir a esta universidad y eventualmente lo logre.
En Sinegard Rin empieza a estudiar estrategia militar, conocimientos de historia y filosofía. Pero lamentablemente se pelea con el profesor de artes marciales por lo que tendrá que aprender por sí misma esta asignatura. Al final del año hay un examen donde los docentes ponen a prueba a los alumnos y cada docente puede ofrecerle a sus alumnos el privilegio de estudiar con ellos. Aquí Rin logra avanzar en sus clases y termina aprendiendo sobre conocimientos con el profesor loco de la academia.
“Los niños dejan de ser niños cuando se les pone una espada en la mano. Cuando se les enseña cómo pelear en la guerra, cuando se los arma y se los envía al frente, ellos ya no eran niños. Eran soldados.”
Una de las cosas que me gusta sobre esta primera parte de la historia es como la historia parece extremadamente inocente en este punto. Si, el libro dejó claro que esta es una novela de fantasía militar donde hay drogas, muerte y conspiraciones políticas. Pero hasta este punto todo parece extremadamente inocente, como un Harry Potter militar.
Las cosas cambian cuando la novela empieza a mostrarnos el sistema de magia. Aquí los «magos» son personas que pueden conectarse con un dios y para hacer esto deben utilizar las drogas como la amapola para ascender a un mayor nivel de consciencia. Esto es algo que normalmente no se habla en esta sociedad y que se tiene oculto, tan oculto que cuando Rin descubre que puede acceder a estos poderes (es decir que es una chamán) es discriminada por todo el mundo y enviada a una división militar de élite compuesta exclusivamente por chamanes.
Es por estos momentos del libro cuando la Federación de Mugen ataca a Nikan y empieza una nueva guerra de la amapola. Este es el punto donde el libro cambia radicalmente. Aquí empezamos a ver los horrores de la guerra a través de los ojos de Rin y empezamos a entender la verdadera brutalidad de este tipo de conflictos.
“Ustedes los humanos siempre creen estar destinados a la tragedia o la grandeza. El destino es un mito. El destino es el único mito. Los dioses no eligen nada. Eres tú el que lo elige.”
Kuang es una autora que estudió a fondo la historia de China y que logra ser extremadamente crítica con los hechos que se dieron en la vida real. Aquí tenemos relatos extremadamente vívidos sobre las matanzas y sobre las formas en las que los ejércitos invasores se «divierten» con los civiles del pueblo invadido. Este tipo de diversiones va desde la tortura hasta violaciones. Esto último es una aclaración importante porque Kuang me hizo sentir físicamente mal con varias de estas descripciones por lo gráficas que son. Creo que esto demuestra la calidad de la autora como narradora pero creo que es importante advertirles a los lectores más sensibles de que existe esta parte del libro.
The Poppy War es una novela sobre la guerra y sobre cómo la vive toda una sociedad. Además logra romper uno de los tópicos más comunes de la fantasía del bien contra el mal». En la guerra no hay ni buenos ni malos y Kuang lo deja patente en una historia donde ninguno de los dos bandos está totalmente limpio. Cuando la empecé a leer me dió la impresión de que el libro iba a estar escrito favoreciendo la postura «pro china», la realidad es que Kuang es una autora sumamente crítica con la realidad y esto hace que todos los personajes sean grises y que haya sorpresas dentro «los dos bandos».
Este es un libro que fácilmente se puede tachar de novela juvenil por contar con todos los tópicos de este género». A pesar de esto The Poppy War es una obra mucho más oscura y mucho más seria de lo que parece a simple vista. Esto hace que sea una montaña rusa de sorpresas y emociones, a pesar de esto muchos de sus temas más serios y chocantes hacen que sea un libro muy difícil de recomendar a todo tipo de lectores. A pesar de esto es una muy buena novela de fantasía que no tiene miedo de meterse en lugares extremadamente oscuros y mostrar el lado real de la guerra.

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