Título: Vacas Vaqueras.
Dirección: Will Finn y John Sandford.
Duración: 1h y 16 min.
Elenco: Roseanne Barr, Judi Dench, Jennifer Tilly, Cuba Gooding Jr. Randy Quaid y Steve Buscemi.
Genero: Comedia y western.
Estreno: 2 de abril de 2004.
Sinopsis: «Un avaricioso proscrito llamado Alameda Slim planea apoderarse de la vaquería “Patch of Heaven”, pero tres decididas vacas, un caballo karateka llamado Buck y un alegre corral lleno de criaturas unen sus fuerzas para salvar la granja en una aventura loca y frenética. Esta extraña mezcla de animales pondrá su vida en constante peligro para capturar al malvado Slim, y cobrar la recompensa con la ayuda de un misterioso cazarrecompensas llamado Rico.«

Un nuevo mes y un nuevo post del proyecto Disney. Para la entrega de hoy toca viajar a las grandes planicies del oeste norteamericano, en estos lugares a finales de 1800 los pobladores de estos alejados poblados vivían de la ganadería y tenían de los temibles malhechores que amenazaban con robarles sus vacas. Tal era la conexión entre estas personas y sus vacas que pasaron a la historia con el nombre de vaqueros. La película de hoy es una historia de vaqueros pero esta vez tiene el giro de que está protagonizada por las vacas.
Vacas vaquera no es una de las mejores películas de Disney y en parte esto se debe a su exageradamente larga producción. La historia que se convertiría en esta película fue propuesta durante la lluvia de ideas conocida como el «Gong Show» en mediados de los ochenta. Durante estas conversaciones Mike Gabriel propuso adaptar varias de las leyendas del oeste norteamericano como Buffalo BIll o Pecos BIll, además fue quien propuso Pocahontas y ésta fue la película que más le llamó la atención a los productores de Disney. Esto hizo que Gabriel termine dirigiendo Pocahontas y su idea sobre el salvaje oeste quedará en un cajón por unos años.
Luego del lanzamiento de Pocahontas, Gabriel volvió a la carga con su idea. Esta vez la película se llamaría Sweating Bullets (Sudando balas) y buscaba ser una especie de adaptación libre de «Captains Courageous» de Rudyard Kipling pero ambientada en el lejano oeste. Aquí veríamos a un pequeño y débil vaquero que llegaría a un pueblo fantasma para enfrentarse a un ladrón de ganado fantasma llamado Slim. Además habría un toro como acompañante del protagonista que se llamaría Bullets.

Durante los cuatro años siguientes el proyecto no avanzaría mucho y en 1999 se intentaría cambiar el enfoque de la historia a una más parecida a la que salió en el cine. Un año después, como no se lograba avanzar con el proyecto, los ejecutivos de Disney decidieron retirar a Gabriel del puesto de director y suplantarlo por Will Finn que había trabajado en Dreamworks en películas como El camino hacia El Dorado. La misión de Finn ya no era hacer una película sino tratar de salvar la producción y hacer algo para presentar en el cine, este «algo» es lo que terminamos viendo nosotros. Esta decisión fue en parte por terminar con el largo y costoso proceso de producción que no llegaba a ningún lado y porque Michael Eisner (presidente de Disney en ese momento) quería optar por películas con animación digital, que ya en esa época empezaban a ser más baratas que las de animación tradicional.
Vacas vaqueras nos lleva a los grandes campos de Wyoming donde conocemos a Maggie. Maggie es una vaca premiada en diferentes concursos y su estatus privilegiado con sus dueños hace que la dejen dormir adentro, esto hace que Maggie se salve cuando el malvado Alameda Slim ataca su rancho y se roba a todas las vacas de su dueño. Sin más opciones el dueño de Maggie la vende a un rancho vecino donde nuestra vaca conoce a los animales de esta granja.
Lamentablemente la granjera que compra a Maggie tiene graves problemas económicos y en un acto de desesperación está empezando a considerar rematar a sus animales. Aquí es cuando Maggie empieza a conocer a las otras dos vacas de la granja (Grace y la Sra. Calloway) y si bien la recién llegada no se lleva muy bien con Calloway entre las tres deciden que tienen que ir al pueblo a buscar una forma de que Pearl, la dueña de la granja, no tenga que rematarla.

Este inicio de la película no sólo nos presenta a las tres protagonistas sino que también logra mostrar a todos los otros personajes que serán importantes en la historia. Buck, el caballo del sheriff que sueña con trabajar para el legendario cazarrecompensas Rico. Rico, un cazarrecompensas que permanentemente llega al pueblo buscando malhechores para llevarlos al sheriff. Y por último al mismísimo Alameda Slim, un ladrón de ganado que no sólo dejó vació el rancho de Maggie sino que está haciendo un desastre por todo el estado y robando todos y cada uno de los ranchos que hay a su paso.
Con la introducción de estos personajes aprendemos que hay una recompensa de $750 por Slim (justo la misma cantidad de la deuda de Pearl) por lo que las vacas deciden que atraparán a Slim y cobrarán la recompensa para salvar el rancho. Por el otro lado Rico también ve el cartel y empieza a buscar a Slim (con la ayuda de Buck que aprovecha para volverse el nuevo caballo del cazarrecompensas). A partir de este punto la película se volverá una carrera entre Rico y las vacas por ver quien logra atrapar a Slim, mientras tanto el reloj corre sobre el destino del rancho de Pearl por lo que las vacas deberán conseguir el dinero antes de los tres días de plazo que le dió el banco.
Vacas vaqueras no es una película que brille por su originalidad y a pesar de su influencia no termina tomando gran cosa de los westerns. Si, hay un ladrón de ganado que las heroínas deben atrapar para salvar su hogar pero salvo un pequeño giro de trama sobre el final la película no tiene muchas sorpresas. Además con esta película Disney empieza a utilizar más chistes con eructos y gags que realmente no aportan mucho a la historia ni a hacer memorables a los personajes. Hasta ahora Disney había brillado con sus personajes secundarios y alivios cómicos y realmente ni Maggie ni Grace logran tener ese rol bien en esta película.

El personaje que tiene más personalidad de todo es el mismo Buck pero resulta sumamente pesado con su obsesión con Rico. El más extraño de todos es Lucky Jack, un conejo con una pata de palo que cree ser un conejo de la buena suerte cuando en realidad es un conejo de mala suerte. Lamentablemente Jack es introducido luego de la mitad de la película y siento que no tiene suficiente tiempo como para brillar.
Alameda Slim por su parte es un intento del clásico fanático cómico de Disney, lamentablemente toda su personalidad es que tiene una peculiar habilidad para el canto tirolés y que se encuentra resentido con los grandes terratenientes del campo y busca venganza. Esto podría tener una base interesante para un gran villano humorístico como lo fueron Hades o incluso Scar pero la verdad es que Slim no le llega ni a los tobillos a los otros grandes villanos del estudio.
Vacas Vaqueras no es una pésima película ni nada que se le parezca pero si es una película poco memorable. Sus canciones siguen esta premisa de no ser malas pero tampoco memorables, incluso Yodel-Adle-Eedle-Idle-Oo (la canción de Slim) tiene una de las presentaciones más sorprendentes de la película. Fuertemente inspirada por Pink Elephants on Parade de Dumbo y siguiendo la tradición de poner una canción psicodélica en algunas películas, esta es una escena que llama mucho la atención visualmente. Lamentablemente no creo que ningún fanático de Disney la tenga entre sus preferidas porque así como sorprendió se fue y desapareció de la memoria.

En cuanto a la animación Vacas vaqueras parece más un corto que una película de cine con gags simples, aburridos y repetitivos. Es verdad que en algunos momentos (como en el sueño de Buck) la película cambia su estilo de animación para romper la monotonía. Pero lamentablemente esta es una película de tres vacas viajando por el desierto y esto hace que no brille mucho en el aspecto de la animación.
Vacas vaqueras es considerada por muchos como una de las peores películas de Disney. Yo creo que no es tan así y que la película logra ser divertida en algunos momentos y se vuelve disfrutable, no es ninguna obra maestra pero esto no la hace tan mala como la pintan. Lo que sí es indiscutible es que a partir de este punto Disney pasará por unos cuantos baches antes de volver a levantar cabeza con La princesa y el sapo.

Si les gustó este post los invito a volver el mes que viene porque voy a estar hablando de Chicken Little. Además recuerden que pueden leer todos mis posts del Proyecto Disney en este link.
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