Título: Dragon Quest III.
Desarrollador: Chunsoft.
Fecha de lanzamiento: 10 de febrero de 1988.
Género: RPG.
Plataformas: NES, SNES, Game Boy Color, Nintendo Switch, IOS y Android. (Jugado en Android)
Duración: 28 hs.
Sinopsis: “La mañana de su decimosexto cumpleaños el hijo de Ortega, el héroe de Aliahan, recibe del mismísimo Rey un encargo aparentemente imposible: ¡acabar con el archienemigo Baramos, señor de la oscuridad! ¿Con qué peligros se topará nuestro intrépido héroe al embarcarse en una misión que ni siquiera su valeroso padre fue capaz de cumplir?«
Seguimos con nuestro viaje por los juegos de Dragon Quest. Si bien no tengo pensado hacer un proyecto y publicar reseñas mes a mes si tengo pensado avanzar en orden de lanzamiento por los juegos de la franquicia y hablar un poquito de cómo fue evolucionando Dragon Quest a medida que pasaban los años.
En el último post dejamos la historia con Dragon Quest II, un juego que muchos consideramos como una oveja negra pero que tiene sus fanáticos (entre ellos Fede de La Cueva de Terciopelo). La realidad es que cuando el equipo de Chunsoft empezó a desarrollar Dragon Quest II el primer juego no había salido al mercado, por lo que los desarrolladores no tuvieron la oportunidad de probar en carne propia el primer juego y en recibir feedback de los fanáticos. Esto hizo que Dragon Quest II fuera un juego hecho con lo que en su mente iba a ser mejor pero que en la práctica no funciona del todo.
Además de esto el Japón de 1988 era diferente del que recibió los primeros dos juegos de la saga. Para empezar Dragon Quest ya no era el único niño en el patio. El 21 de junio de 1987 Nihon Falcom publicó Ys I: Ancient Ys Vanished para la PC-8801, unos meses después el 18 de diciembre Square publicó Final Fantasy para la NES posicionándose como la principal competencia para la franquicia de Enix, por último SEGA quería competir directamente con Nintendo en el mundo de los JRPGS y el 20 de diciembre (2 días después de la publicación del primer Final Fantasy) nace Phantasy Star para la Master System, un juego que además tenía la curiosidad de tener una mujer como protagonista. Como se imaginarán la fiebre de los JRPGS había llegado a la isla y tres de las franquicias más importantes habían nacido para hacerle frente al rey.
La realidad es que Ys, Final Fantasy y Phantasy Star no tenían nada que hacer contra Dragon Quest, una franquicia que se había convertido en un fenómeno cultural en Japón y que al día de hoy es considerada como una de las franquicias preferidas de los japoneses. El 10 de febrero de 1988 Enix publicó el juego y el caos corrió por la isla. Los niños faltaron en masa a la escuela, los adultos se escaparon del trabajo, toda una nación se juntó en las tiendas y se sentó frente a sus Famicom para experimentar la tercera entrega de Dragon Quest. Este lanzamiento fue tan legendario que existe un mito urbano de que el parlamento japonés promulgó una ley en la que se prohíbe volver a lanzar un juego de Dragon Quest entre semana. La realidad es que simplemente Enix quiso evitar paralizar la isla y por eso todos los otros juegos de la franquicia salieron en fines de semana.
Con todo este hype y este bombo tengo que reconocer que empecé a jugarlo con dudas. Si, yo jugué la versión de Android que está basada en la versión mejorada para SNES. A pesar de esto Dragon Quest III es un juego muy superior a sus antecesores y empieza de una forma que no esperaríamos de un juego de esta época, con un cuestionario psicológico. Este cuestionario no sólo nos dará un inicio diferente sino que también determinará la personalidad de nuestro personaje y nuestros stats iniciales. Chunsoft volvería a hacer esto en los juegos de Pokémon Mystery Dungeon pero verlo en un juego de esta época me pareció algo sumamente sorprendente que desde el principio te muestra que este es un juego más avanzado.
Luego de ver esto conoceremos a Ortega, un guerrero legendario que viajó por el mundo y luchó contra un poderoso dragón para nunca más volver a su pueblo. Este personaje es el padre de nuestro héroe y sólo con esto hace que nuestro personaje se sienta diferente de los héroes anteriores. Nuestro héroe tiene una madre y un padre con una historia y que vivió aventuras por el mundo. Ortega fue un guerrero sumamente importante que dejó su marca en los lugares que visitó y que cada vez que vamos a uno de estos lugares podremos conocer un poco más de su historia y su aventura. Esto hace que podamos conocerlo y entender su historia (y la responsabilidad que tiene nuestro personaje) de una forma sin igual en los juegos anteriores.
Nuestra misión aquí es viajar por el mundo (un mundo que es muy similar a la Tierra) mientras buscamos las orbes del poder para revivir al legendario fénix y así luchar contra el archienemigo Baramos, un personaje que se eleva como el nuevo lord oscuro de este mundo. Para cumplir esta misión no estaremos sólos sino que tendremos compañeros.
Dragon Quest III introduce de forma clara las clases y nos deja elegir personajes generados de las diferentes clases. Esto es algo que Final Fantasy logró antes que Dragon Quest pero que en este juego se siente como un avance en la complejidad. Estos personajes son opcionales (salvo el mercader que es necesario para una misión) y dependerá de nosotros (y de la party que armemos) lo difícil o lo fácil que será avanzar por este juego.
Este juego no solo introduce las clases sino que también va más allá y crea las multiclases. En cierto punto de la historia podremos reiniciar las clases de nuestros personajes. Esto los reiniciará a nivel 1 (a pesar de que subirán de nivel más rápido) pero mantendrá todos los hechizos y la mitad de los stats que tenían originalmente. Esto parece simple pero es enorme porque nos da la capacidad de jugar con personajes sumamente personalizados a nuestro gusto (si no le tenemos miedo al grindeo). Esto hace que podamos tener guerreros que realizan hechizos o magos que pueden curar o luchar como ninjas. El sistema de clases de Dragon Quest III es simple de entender pero lo suficientemente complejo para que quien quiera ponerse a explorarlo a fondo pueda descubrir cosas interesantes.
Como dije antes este mundo está basado en la Tierra. Esta inspiración no sólo se limita a la forma en la que se dibuja el mapa sino que cada pueblo estará basado en un lugar real. Podremos encontrar un lugar basado en Egipto con una pirámide y una reina rodeada de gatos, al visitar la India encontraremos Baharata, un pueblo al lado de un río sagrado similar al Ganges. En la punta oeste de Europa encontraremos Portoga (basado en Portugal) y en América tendremos una misión donde fundaremos Nueva York y colonizaremos un nuevo mundo.
Este tipo de historias es interesante y permite crear diferentes tipos de historias que hacen que cada lugar sea memorable. Quizás la más interesante es la de Jipang (Japón) una isla que odia a los forasteros y que normalmente sacrifica a una joven a un terrible monstruo para aplacar su furia. Esto fue algo que me llamó poderosamente la atención puesto que normalmente las representaciones de los pueblos son positivas, a pesar de esto la más negativa y oscura de todas es la historia de Japón. Siento que esto es una forma de mostrar la percepción que tenían los japoneses en este momento de sí mismos avergonzándose por su pasado.
Otro aspecto importante de este mundo es como la exploración se abre dos veces. Primero podremos conseguir un barco (que abrirá casi todo el mundo y nos dejará conseguir las orbes de forma no lineal) pero luego tendremos el Ave Fénix que nos dejará volar por el mundo. Otra vez es importante resaltar que Final Fantasy hizo esto antes (con su barco volador) pero el ave de Dragon Quest III se siente sumamente épica y muy satisfactoria una vez que la conseguimos.
No voy a entrar en detalles porque creo que sería un spoiler pero Dragon Quest III es un juego que tiene dos mundos y eventualmente nuestra aventura nos llevará al Alefgard (el mundo de los dos primeros Dragon Quest). Esto no sólo es un detalle interesante sino que marcó profundamente a los desarrolladores japoneses. En Pokémon Oro y Plata visitamos el mundo de los primeros juegos porque Dragon Quest III lo hizo antes, pero además de esto podemos ver la huella de este detalle en juegos que no son RPGS como A Link to the Past a Link Between Worlds, o incluso la saga Metroid que constantemente nos está llevando una y otra vez al planeta Zebes.
Esta expansión de un mapa más grande, más complejo y con personajes que tengan historias más elaboradas no es lo único que Dragon Quest III trajo sobre la mesa. Esta vez los personajes con los que hablemos nos darán pistas reales sobre lo que debemos hacer por lo que esta vez sí podremos tener una guía por la que explorar y no viajar aleatoriamente hasta que nos encontremos con un objeto (como en los juegos anteriores). Esto hace que el juego se vuelva un poquito más lineal pero que sea mucho más fácil saber que hay que hacer después. Con esto quiero dejar claro que Dragon Quest III no es un juego que te lleva de la mano, pero si te da las suficientes pistas para saber por dónde empezar a explorar.
Junto con esta exploración el juego cuenta con un sistema de medallas que podremos encontrar a lo largo de todo el mundo. Estas medallas fueron introducidas originalmente en Dragon Quest IV pero la versión de SNES, GBC, Switch y móvil de Dragon Quest III las tienen y creo que le aportan lo suficiente como para que sea relevante. Estas medallas no sólo nos incentivarán a explorar cada rincón del mundo para conseguir algunos premios cada 5 medallas encontradas. Estos ítems no son los mejores del juego pero si son lo suficientemente útiles como para que valga la pena tomarse el tiempo de encontrarlas.
Como en todos los juegos de la saga Dragon Quest cuenta con el arte de Akira Toriyama que se volvió a lucir con los personajes. Si, es verdad que Baramos recuerda mucho a los namekianos de Dragon Ball pero el diseño del resto de los personajes es maravilloso. Toriyama vió este mundo inspirado en la Tierra y lo plagó de animales y personajes que veríamos en el mundo real. Las pirámides de Egipto tienen momias, si visitamos el polo norte veremos osos polares, en áfrica veremos tribus que utilizan poderes vudú y en Europa veremos caballeros con armaduras encantadas. Estos detalles parecen menores pero le dan un sentimiento único a los enemigos con los que luchamos.
Este tipo de enemigos cambiará y se volverá más poderoso si estamos jugando de noche. Si, Dragon Quest III tiene un ciclo de día y noche. Esto es sumamente raro para un juego de NES y funcionará dependiendo de la cantidad de pasos que demos. Esto no solo cambiará los enemigos que veremos en el mundo sino que también nos permitirá entrar a tiendas y lugares que de día son inaccesibles. Esto hace que se duplique la cantidad de pueblos puesto que muchos lugares son diferentes de día y de noche.
En cuanto a la música volveremos a tener a Koichi Sugiyama con sus épicas sinfonías que nos invitan a viajar por el mundo, derrotar a los villanos de turno y traer la paz y la prosperidad al reino. Creo que sobra decir que lo que hizo con este juego es increíble. Un buen ejemplo de esto es la Cave Song que te hace sentir como si estuvieras perdido en una cueva. Además creo que es importante tomar en cuenta que Sugiyama compuso música diferente para cuando exploramos el mundo a pie, cuando lo hacemos en barco o cuando lo hacemos volando. Esto hace que cada tipo de exploración se sienta emocionalmente diferente.
Dragon Quest III es un clásico y uno de los juegos más importantes de la historia. Marcó a los jugadores japoneses con una fuerza impresionante que terminará influyendo a desarrolladores hasta nuestros días. En mi opinión este juego es perfecto y hace de forma excelente todo lo que se propone. Si, es un juego clásico pero si les gustan los RPGS y no lo jugaron les imploro que vayan a darle una oportunidad a este juegazo.
Diario de Friki 
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