Título: Neo Tokyo.
Dirección: Katsuhiro Ōtomo, Rintaro y Yoshiaki Kawajiri.
Duración: 50 min.
Elenco: Hideko Yoshida, Masane Tsukayama y Yū Mizushima.
Genero: Ciencia Ficción.
Estreno: 25 de septiembre de 1987.
Sinopsis: “Neo-Tokyo reúne tres historias cortas dirigidas y escritas cada una por tres de los directores de animación japonesa más reconocidos del sector: Katsuhiro Ôtomo, Rintaro y Yoshiaki Kawajiri.»
Un mes más y nos toca volver a nuestra cita obligada con el Proyecto Madhouse y en este caso con tres de sus más grandes directores: Rintaro (Fénix, La daga de Kamui, Harmagedon y Metropolis), Yoshiaki Kawajiri (Lensman y Wicked City) y Katshuhiro Otomo (Robot Carnival y Akira). Estos tres hombres dirigieron algunas de las películas de anime más importantes de la historia por lo que cuando se juntan a hacer una película juntos podemos esperar ver algo bueno.
Neo Tokyo comparte nombre con la ciudad donde se ambienta Akira, pero pese a compartir director no tiene ninguna relación con dicha película. En cambio esto es una adaptación de tres historias del autor japonés Taku Mayumura, que se publicaron en el libro llamado Meikyūmonogatari. Este es un libro de cuentos de ciencia ficción que sus historias no tienen una conexión entre sí, por lo que el principal problema de esta película es la poca conexión que hay entre los tres cortos que se nos presentan.
Laberinto
El corto de Rintaro no sólo hace de introducción sino que intenta ser una conexión con las otras dos historias. Aquí el animador nos cuenta una versión surrealista de Alicia en el país de las maravillas donde una joven llamada Sachi persigue a su gato Cicerone. Durante la persecución del gato la joven termina atravesando un espejo en un reloj de péndulo y queda atrapada en un mundo de fantasía surrealista donde un misterioso mimo la lleva a un circo. Es en este circo que la niña y su gato pueden ver las historias que se contarán en los otros dos cortos.

Este es el más abstracto de los tres segmentos y eso hace que pueda llegar a tener diferentes tipos de interpretaciones. Lo que sí les puedo llegar a decir sin miedo a equivocarme es que en este corto el animador experimenta con un montón de técnicas que ya había utilizado en películas anteriores, desde el uso de computadoras para crear los efectos de los fuegos artificiales, hasta personajes que se mueven de formas imposibles en la vida real o paredes gigantescas que transmiten la sensación de estar perdido en un laberinto del que no se puede escapar.
En lo personal reconozco que este fue el que más me gustó de toda la película y eso puede deberse a que es completamente diferente a lo que uno esperaría del director. Desde la forma en la que se muestra la curiosidad infantil de la niña, hasta el tipo de animación utilizada para mostrar este mundo de fantasía y pesadillas hacen que quedemos enganchados de principio a fin con la historia y queramos saber qué pasa después. Rintaro es un director que por momentos me encanta y por otros momentos me cuesta disfrutarlo, pero es su versatilidad lo que lo hace interesante y aquí se demuestra esta habilidad.
El piloto de carreras
A pesar de que nunca vi Akira, cuando pienso en este clásico de la animación japonesa pienso en autos y en escenas de acción frenéticas. Quizás no sea una coincidencia que el segmento de Katsuhiro Ōtomo tenga las dos cosas y sea una historia que prioriza la exposición a la narrativa. Aquí conocemos a las carreras del Circo de la Muerte, un macabro espectáculo donde los pilotos corren a altísimas velocidades al punto que sus cuerpos no pueden aguantarlos y mueren por las fuerzas causadas por dicha velocidad o porque sus autos explotan por la exigencia.

Con un argumento raro e incluso ridículo el director logra crear uno de los momentos más tensos de toda la película solo con las expresiones faciales de los personajes. Estas expresiones hacen que cada uno de los hombres del corto tengan las facciones super exageradas e incluso se vean un poco grotescos para lo que estamos acostumbrados dentro de la animación japonesa. A pesar de eso Ōtomo logra transmitirnos todos y cada uno de los sentimientos de estas personas que están viendo a esos pilotos destinados a morir e incluso los sentimientos de los mismos pilotos que saben que la línea de meta puede ser el fin de sus vidas.
Este es un corto que si bien no me parece malo está muy lejos de ser una obra maestra como pueden ser otras producciones del director. Creo que el argumento es demasiado simple como para enganchar al espectador y esto daña un poco el disfrute de la obra. Además, me hubiera encantado que el director se anime a mostrarnos un poco más de Neo Tokyo. Es esta ciudad la que le da nombre a la película y creo que no hubiera estado de más darle un poco más de exposición en el único corto donde aparece.
Trabajos de construcción suspendidos
Luego de que se desate un golpe de estado en un país ficticio de Sudamérica, el gobierno de facto decide cancelar el contrato con el gobierno japonés para construir una especie de instalación gigante en el medio de la selva. Esta instalación es llamada la Instalación 444. En ningún momento de la película sabemos muy bien que es esta instalación, lo que sí sabemos es que está completamente automatizada y el trabajo es llevado a cabo por robots que se niegan a abandonar su trabajo y que están dispuestos a todo para terminar su misión. Es por esto que la empresa japonesa lleva a su empleado Tsutomu Sugioka para que desactive a los robots y de por cancelado el proyecto.

Es aquí que Tsutomu conoce a 444-1 un robot que al parecer está encargado de organizar el trabajo en la Instalación y no está dispuesto a que nada ni nadie interfiera con su misión. Es por esto que 444-1 no dudará en utilizar todas las herramientas a su disposición (incluso el asesinato) para asegurarse que el trabajo siga su camino normal. Esto pone en conflicto los intereses del hombre y del robot y hará que todo termine en un enfrentamiento entre el humano y la máquina.
Este es un corto que surge en una época donde en Japón se estaba viviendo el amor por la ciencia ficción, Latinoamericana había salido hace relativamente poco de varias terribles dictaduras y en el cine internacional se habían estrenado varias películas sobre los conflictos humanos máquinas (siendo las dos primeras Terminator las más recordadas de esta época). Creo que este segmento final es un reflejo de una época y que quizás por eso tiene tantas referencias tan específicas y por que describe de esa forma la selva latinoamericana. A pesar de esto el director logra generar tanta tensión que como espectadores terminamos saboreando y disfrutando cada segundo de la acción.
Neo Tokyo es una película interesante y divertida con algunos momentos realmente grandiosos y segmentos de muy buena animación. Lamentablemente por todo lo bueno que tiene también hay cosas malas y su mayor defecto viene por la falta de coherencia que tienen las diferentes historias y la nula relación que tienen estas tres historias con su título. Creo que esto hace que como película no funcione tan bien y sea más recomendable ver cada corto como una historia independiente y no tanto como una película paquete.
El mes que viene seguiremos con el Proyecto Madhouse y nos toca hablar de un clásico como es Twilight of the Cockroaches. Recuerden que pueden leer el resto de mis posts y seguir todo el Proyecto Madhouse en este link.

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