Título: El misterio de Salem’s Lot.
Autor: Stephen King.
Genero: Terror.
Saga: –.
Páginas: 528.
Fecha de publicación: 17 de octubre de 1975.
Sinopsis: “Veinte años atrás, por una apuesta infantil, Ben Mears entró en la casa de los Marsten. Y lo que vio entonces aún recorre sus pesadillas. Ahora, como escritor consagrado, vuelve a Salem’s Lot para exorcizar sus fantasmas.
Salem’s Lot es un pueblo tranquilo y adormilado donde nunca pasa nada…, excepto la antigua tragedia de la casa de los Marsten. Y el perro muerto colgado de la verja del cementerio. Y el misterioso hombre que se instaló en la casa de los Marsten. Y los niños que desaparecen, los animales que mueren desangrados… Y la espantosa presencia de Ellos, quienesquiera que sean Ellos.»
“El episodio no demuestra gran cosa, a no ser que en Estados Unidos de Norteamérica hasta los cerdos pueden aspirar a la inmortalidad”.
Hace tiempo que tenía esta reseña en el tintero por lo que hoy me voy a poner las pilas para terminarla y darles mi humilde opinión de uno de los primeros trabajos de un autor maravilloso como es Stephen King. El misterio de Salem’s Lot fue su segunda obra, tras el brillante debut de Carrie, y también fue el segundo libro que se leyó en el club Saldando Pendientes. Es por esto que decidí volver a King y avanzar en mi viaje hacia la Torre Oscura con este libro del que por suerte no conocía mucho.
Salem’s Lot, o también conocida como Jerusalem’s Lot, es una de las tres grandes ciudades ficticias creadas por el autor norteamericano siendo las otras dos Derry y Castle Rock. Esta ciudad se ubica en el estado de Maine y se encuentra entre Falmouth, Windham y Cumberland, a unos 20 kilómetros de Portland.
Al igual que con muchos otros libros del autor, el protagonista de este libro es Ben Mears, un autor que luego de publicar sus primeros libros decide volver a su pueblo natal (Salem’s Lot) para obtener la inspiración que le falta para completar su nueva obra. Por el otro lado, mientras Ben llega y se acostumbra al pequeño pueblito empezamos a ver como una siniestra sombra empieza a alojarse en el lugar y una serie de hechos misteriosos hacen de las suyas entre la población.
Entre estos hechos empezamos a ver animales muertos, niños muertos y desaparecidos. Estos hechos son mostrados de una forma maestra por un autor que decide por momentos dejar de lado a su personaje principal y mostrarnos diferentes puntos de vista del pueblo. En lo personal creo que esto es una forma excelente de mantener al lector enganchado y demuestra por qué este libro se llama «Salem’s Lot» y no «Las aventuras de Ben Mears», aquí el verdadero protagonista es el mismo pueblo y como a través de sus habitantes vemos el avance de esta misteriosa sombra que amenaza con devorarlo y destruirlo todo pero de una forma tan sutil que sus habitantes no se dan cuenta hasta que es demasiado tarde.
“Decía Mark Twain que una novela es un documento en el que un hombre que jamás hizo nada lo confiesa todo”.
Ben como protagonista es de las pocas personas que se dan cuenta de esto pero no por casualidad. En su infancia Ben perdió una apuesta con sus amigos que lo obligó a entrar en la «Casa de los Martens» una horrible mansión abandonada en la mayor colina del pueblo. Al llegar a este lugar Ben vio a un fantasma de un hombre colgado y salió huyendo. Esta imagen fue tan traumática para el escritor que es esta la principal razón por la que decide volver a Salem’s Lot, para escribir un libro sobre la casa. Por el otro lado la sombra hace su movimiento y decide comprar la casa.
Kurt Barlow, el principal villano de este libro, es un emigrante austriaco que compra la casa de los Martens y que rápidamente se gana el corazón de las señoras del pueblo que visitan su tienda. En realidad esto es una coartada en realidad la gente del pueblo nunca ve a Barlow, si no que ve a Richard Straker quien funciona como cara al público y se encarga de trabajar en la tienda. Esto es importante porque Barlow es en realidad un vampiro y por eso él no puede salir a la luz del sol a interactuar con sus nuevos vecinos. El plan de Barlow es poco a poco empezar a convertir el pueblo en un pueblo fantasma y por eso envió a Straker a secuestrar a niños indefensos para convertirlos en vampiros.
Mientras tanto Ben se dedica a pasear por el pueblo y a conocer a la joven Susan Norton. Susan es una mujer con grandes sueños y que eventualmente quiere irse a vivir a Nueva York. Es por este tipo de personalidad que Ben se enamora perdidamente y juntos empiezan una muy linda relación. Una relación que si bien es aprobada por el padre de la joven, su madre la rechaza y prefiere que su hija se quede con su antiguo y violento novio. Esto genera una trama paralela donde vemos como evoluciona la relación de los dos protagonistas mientras que por el otro lado vemos como el ex de Susan se vuelve cada vez más violento. Una de las cosas que me gusta de King es que incluso en sus primeros libros se dedicó a criticar la violencia en relaciones románticas o familiares (Carrie y El Resplandor) y creo que en este caso la amenaza de Barlow (que los lectores descubrimos mucho antes que los personajes) le da un toque de urgencia que la hace un placer para la lectura.
Es luego de esta larga introducción que el plan de Barlow empieza a ponerse en marcha y las «desapariciones» aumentan, pero por suerte Ben, Susan y un grupo de personajes se dan cuenta de esto y que detrás de las desapariciones hay un vampiro milenario. Este grupo es: Jimmy Cody (el médico del pueblo), Matt Burke (un profesor de secundaria que ama las historias de supersticiones), Mark Petrie (un niño obsesionado con las películas de Hollywood que es el primero en darse cuenta de los vampiros en Salem’s Lot) y el Padre Donald Callahn (un sacerdote católico que se une al equipo para luchar contra el mal). Siento que aquí King intentó meter varios personajes con diferentes habilidades para que la lucha contra Barlow fuera más pareja (estamos hablando de un vampiro inmortal) pero por momentos se vuelve un poco abrumador seguir todos los nombres de todo el grupo.
“Vaya grupo que formamos los creyentes. Un viejo profesor medio chiflado por los libros, un escritor obsesionado por las pesadillas de su infancia, un chiquillo doctorado en vampirología. Y yo”.
Durante esta parte del libro empezamos a ver lo mejor y es todo el proceso que cada personaje lleva con tal de comprender lo que realmente estaba pasando. Como ya le dije Mark es el primero en darse cuenta, pero una cosa es que un niño obsesionado con las películas de terror crea haber visto vampiros y otra muy diferente es que hombres y mujeres adultos y formados crean lo mismo. Estoy convencido de que esta evolución de la forma de pensar de los personajes y de cómo cada uno procesa y comprende el fenómeno que se está dando en Salem’s Lot demuestra la maestría de King para crear personajes complejos.
Salem’s Lot es de esos libros que empiezan despacio y tranquilos y que terminan en un clímax. No voy a hacer spoilers de ese clímax pero sí puedo decirles que vale la pena, a pesar de que el proceso para llegar allí no es el mejor de todos. Este es el segundo libro de King y se nota que está escrito por un autor mucho más joven del que podemos leer en sus obras más modernas, esto hace que por momentos se vaya muy lejos con el desarrollo de algunos personajes secundarios que más adelante no volvemos a ver en el resto de la novela. Esto hace que el principio del libro sea bastante más pesado que la segunda mitad. A pesar de todo esto Salem’s Lot es un retelling de Drácula que no solo le hace justicia al original si no que lo supera. Si, tiene sus fallas pero cuando funciona se pone muy pero muy bueno.
Si aún no leyeron este libro y quieren empezar a leer a King, o ya son fanáticos del autor y aún no visitaron Jerusalem’s Lot, les recomiendo pasar por el pueblo a conocer a sus habitantes y a sus vampiros.

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