Título: Artemisa.
Autor: Andy Weir.
Genero: Ciencia ficción.
Saga: –.
Páginas: 324.
Fecha de publicación: 14 de noviembre de 2017.
Sinopsis: “Jazz Bashara es una criminal… O al menos lo parece.
La vida en Artemisa, la primera y única ciudad de la Luna, es difícil si no eres un turista adinerado o un multimillonario excéntrico. Así que hacer un poco de contrabando de lo más inofensivo no cuenta, ¿verdad? Sobre todo cuando hay que pagar deudas y tu trabajo como transportista apenas paga el alquiler. De pronto, Jazz ve la oportunidad de cambiar su destino cometiendo un delito a cambio de una lucrativa recompensa. Y ahí empiezan todos sus problemas, pues al hacerlo se enreda en una auténtica conspiración por el control de Artemisa que le obliga a poner en peligro su propia vida…“
«Son tiempos difíciles, amiga mía, pero hay un camino. Tiene que haberlo. Lo encontraremos. Dime si hay algo que pueda hacer para ayudarte.»
Hay autores que pasan toda la vida intentando llegar al punto más alto de su carrera, en el caso de Weir da la sensación que la cosa fue al revés y empezó en lo más alto con una novela excelente como El Marciano. Es por esto que es inevitable comparar sus otros libros con esta obra maestra de la ciencia ficción. A pesar de esto el libro de hoy es Artemisa y como todo buen libro se merece que hablemos de él y no lo juzguemos en comparación con su hermano mayor.
Artemisa nos presenta un futuro donde la humanidad rompió los límites del planeta Tierra y dio su paso para la colonización espacial (en este caso fundando la primera ciudad en la Luna). Esto que parece algo muy a futuro está ambientado en el cercano año 2080 (si lo ponemos en perspectiva es dentro de menos de 50 años por lo que aquí no tendremos tecnologías locas intergalácticas).
Artemisa es el nombre de esta primera ciudad, una ciudad que se creó dentro de varios domos gigantes donde los seres humanos pueden tener vidas medianamente normales. Estos domos llevan los nombres de astronautas famosos en la carrera espacial: Conrad (comandante del Apolo 12), Bean (astronauta del Apolo 12), Aldrin (astronauta del Apolo 11), Armstrong (comandante del Apolo 11) y por último Shepard (primer norteamericano en el espacio). Además es interesante ver cómo al igual que en las ciudades de la tierra se empezaron a formar diferentes barrios donde viven diferentes estratos sociales y dedicadas a actividades diferentes. Por ejemplo Conrad es un barrio carenciado y obrero mientras que Aldrin es un resort de lujo para que los ricos de la Tierra hagan turismo en la Luna.
«En este momento, en este preciso momento, es cuando decidimos qué clase de ciudad va a ser Artemisa. Podemos actuar ahora o dejar que nuestro hogar degenere gobernado por la mafia durante generaciones. Esto no es un escenario hipotético. Incendiaron una fábrica. Asesinaron a dos personas. Hay una enorme cantidad de dinero en juego, no van a parar.»
En esta sociedad conocemos a Jazz Bashara. Una joven mujer que se realiza a uno de los trabajos más antiguos de la historia de la humanidad, el contrabandismo. Jazz es hija de un ex ciudadano de Arabia Saudita que viajó a la Luna para trabajar como «fundidor» y construir los enormes domos que forman la ciudad. Esto hace que en teoría Jazz sea una mujer Saudí pero en realidad ella se considera «artemisiana» por haber pasado toda su vida en la luna. Por su trabajo tiene contactos con Kevin Otieno, un joven keniata con el que tiene una amistad por correspondencia y del que sabremos más y más a medida de cada capítulo (cada capítulo termina con una carta entre Jazz y Kevin) pero del que puedo decirles que es su socio en la tierra para pasar contrabando.
Es en este contexto que Weir crea un mundo con bastante sentido pero que se inventa algunas cosas un poco sacadas de la mano. Por ejemplo Artemisa se regula con el horario de Kenia (como la Luna gira sobre sí misma al mismo tiempo que demora en girar alrededor de la Tierra la gente de Artemisa siempre va a estar mirando a la Tierra por lo que el concepto terrestre de «días» no corre en la luna). Ahora, sí Kenia es tan importante para Artemisa y hay tanta representación africana ¿Por qué todas las cúpulas tienen nombres de hombres norteamericanos? Siento que esta es una oportunidad perdida para justificar la importancia de la KSC (Kenya Space Corporation) y crear un poco más de worldbuilding alrededor de este país.
Volviendo a la historia de Jazz no les sorprenderá para nada que por su trabajo tengamos una mujer a la que se le ofrecen algunos trabajos un poco turbios. En este caso el trabajo que tiene que realizar se podría definir como «sabotaje empresarial» para una de las más grandes empresas de la Luna, una empresa que quiere echar a uno de sus competidores del objeto celeste y despachar de nuevo a la tierra. Con esto Jazz deberá viajar por el suelo lunar algunos kilómetros para así destruir las excavadoras con las que esta empresa extrae el aluminio (principal material de construcción en la Luna) y así poner en una mejor posición a su cliente.
Si esta parte de la historia les parece confusa les pido perdón pero es todo lo que puedo decir sin entrar en territorio de spoilers y solo puedo decirles que lo lean ustedes mismos porque es lo que me parece lo mejor del libro. La forma en la que Weir logra crear una intriga de sabotaje empresarial, mafias y luchas por el poder en un lugar como la Luna y que tenga sentido. Es este lado más de acción y de thriller que hace que el libro sea muy interesante y disfrute mucho de seguir el viaje de Jazz intentando defender su ciudad de los intereses de esta mafia que se intenta hacer un lugar en Artemisa.
«Poca gente tiene la oportunidad de cuantificar el amor de sus padres. Pero yo sí. Mi padre debería haber tardado cuarenta y cinco minutos en completar el trabajo, pero tardó tres horas y media. Mi padre me quiere un 366 por ciento más de lo que quiere cualquier otra cosa.»
Otra cosa que no me llegó a convencer del todo es el intento de Weir de ser gracioso con chistes que no llegan a la altura de lo que mostró en El Marciano. Si Mark Watney (protagonista de El Marciano) era un hombre sumamente gracioso con su monólogos interiores pero esto tenía sentido porque necesitaba una forma de ver positivo el quedarse abandonado en Marte. En el caso de Jazz esto no funciona del todo y la gran mayoría de los chistes se sintieron forzados y se notaba cuando el autor intentó meter humor auténtico y cuando lo quiso hacer a prepo porque esa es «su firma». Creo que si Weir hubiese bajado la pelota al piso y no se hubiera esforzado tanto en ser gracioso los monólogos internos de Jazz hubieran resultado mejores.
Artemisa es un libro que logra posicionar a Weir como uno de los mejores autores actuales para empezar a leer ciencia ficción y creo que Artemisa puede ser otra buena puerta de entrada para quienes quieran empezar con el género. Este es un libro divertido, cargado de acción y con un humor que cuando funciona si es muy bueno (aunque esto no pase todo el tiempo). Para quienes ya conozcan el género y quieran algo de «ciencia ficción dura» les recomiendo leer otra cosa porque es algo que no van a encontrar aquí, a pesar de eso si están dispuestos a mirar para otro lado y quedarse con un libro cargado de acción e intriga les recomiendo subirse al Rover Lunar y disfrutar de esta aventura.

Vaya, pues pensaba que tu nota sería más baja, teniendo en cuenta lo que dices. No sé, no me convence. Ya el marciano no me pareció para tanto, demasiadas descripciones y un humor con el que no terminaba de encajar, por lo que dudo que este me guste. Pero gracias por tu reseña de todas formas.
Un saludo,
Laura.
Me gustaMe gusta