Título: Harmagedon Genma Wars.
Dirección: Rintaro.
Duración: 2H y 15 min.
Elenco: Mami Koyama, Toru Emori y Toru Furuyata.
Genero: Ciencia ficción.
Estreno: 12 de marzo de 1983.
Sinopsis: “Nos cuenta la historia de Jo Azuma, joven estudiante de Tokio, tímido e introvertido… hasta que un día Luna, una supuesta princesa, se pone en contacto telepático con él. Luna pretende reunir a todos los humanos con poderes extrasensoriales con el fin de unir fuerzas y enfrentarse al terrible Genma, una entidad demoníaca llegada desde lo más profundo del universo que pretende destruir a todos los seres vivos que encuentre.”

Si están leyendo este post el día de su publicación es 24 de agosto. Un día en Uruguay se celebra la noche de la nostalgia. La noche de la nostalgia es una fiesta donde se escucha música vieja y se volvió una auténtica tradición en nuestro país. Es por esto que hoy les traigo una reseña de una película vieja, una película que en lo personal no me da nostalgia porque es la primera vez que la veo, pero si son fanáticos del anime retro seguramente se hayan cruzado con esta obra, o por lo menos la hayan sentido nombrar.
Harmagedon es el debut como director de Rintaro (Shigeyuki Hayashi) en Madhouse, un hombre que había empezado su carrera como director en Toei daba su primer paso en este nuevo estudio. Más adelante Rintaro dirigiría un segmento en Neo Tokyo, la adaptación del manga de CLAMP X/1999 y tendría la responsabilidad de animar el clásico de Osamu Tezuka, Metrópolis, a una película.
La historia de esta película comienza de una forma sumamente extraña. Luego de una imágenes sin mucho sentido donde vemos una mujer bailando por las calles de Tokyo mientras predice el apocalipsis, la cámara nos muestra un avión donde viaja uno de nuestros personajes principales. Luna es la princesa de Transilvania y una mujer con poderes psíquicos y televidencia. Mientras ella viaja en un avión hacia Nueva York empieza a detectar la presencia de un poder maligno que se acerca a la tierra, lamentablemente ese poder viene en un meteorito que choca directamente con el avión en el que viajaba ella.
Por suerte para Luna, nuestra protagonista es salvada por una misteriosa entidad que la envía a varios años luz de la tierra. Esta entidad le explica a Luna que su pasado como princesa debe quedar atrás y transformarse en una guerrera para enfrentar la amenaza interestelar conocida como Genma. Genma es un ser que devora mundos (cualquier parecido con Galactus es pura coincidencia) y su próximo objetivo es el planeta Tierra. Es por esto que Luna deberá unirse a otros psíquicos terrestres para hacer frente a esta amenaza, pero antes deberá recuperar a un guerrero perdido llamado Vega.
Vega es un robot guerrero que pasó los últimos 2000 años luchando contra Genma. En un breve flashback nos explican cómo Vega partió a la guerra dejando atrás a su planeta y a su amada para ver impotentemente como todo su planeta es destruido por el malvado Genma. Esto hace que cuando Luna lo reviva el robot no tenga ganas de luchar, pasó 2000 años deprimido solo y siendo consciente que todos sus seres queridos estaban muertos. Esto a la larga no tiene ningún tipo de impacto en la historia porque Luna logra convencerlo sin mucho trabajo para que la ayude.

Mientras tanto en Japón conoces a Joe Azuma un joven que tiene una vida normal y aburrida. Lo primero que vemos es como su novia lo deja a pesar de que le guste porque le tiene miedo. Luego vemos como Azuma tiene una vida aburrida mirando a todos con mala cara porque supuestamente es un «malote». Es en este momento que Vega decide hacer su aparición y ataca a Azuma con tirándole vigas en una construcción abandonada. Este ataque hace que Azuma despierte su inmenso poder psíquico y contraataque a Vega y Luna dejándolos fuera de combate.
Lo que en un principio parecía interesante se vuelve aburrido cuando el foco pasa a ser la vida personal de Azuma y como empieza a darse cuenta de sus poderes personales. La frutilla de la torta viene con una extraña relación pseudo romántica entre Azuma y su hermana, algo que no viene muy a cuento en la historia de la película pero que sí nos regala algunas escenas un poco perturbadoras.
Una vez Azuma empieza a controlar sus poderes es atacado por los sirviente de Genma que lo empiezan a ver como una amenaza. A esto él logra salvarse y asesinarlos lo que por un momento parece generarle una especie de síndrome post traumático. Lamentablemente la película no maneja ningún tipo de evolución de personajes y lo que parece que va a afectar a Azuma en un principio termina desapareciendo.
De este punto en adelante vemos cómo se desarrolla la batalla final con Genma, aquí aparece una cantidad mayor de personajes que también tienen poderes psíquicos y me resultó bastante interesante como lograron hacer una selección bastante multicultural de defensores de la tierra. Lamentablemente esta batalla parece algo salido de el Capitán Planeta antes que una lucha épica de un anime de ciencia ficción. Incluso hay momentos de estos últimos minutos de película donde uno empieza a cuestionarse la calidad de lo que está viendo.

Si tengo que hablar de algo bueno de esta película es su animación. Por momentos la calidad de los movimientos y los diseños de personajes son sumamente buenos. Hay que recordar que estamos en 1983 y esto es anterior a cosas como Nausicaa del Valle del Viento, la serie de Gundam u otros anime clásicos. Lamentablemente Madhouse utiliza algunos efectos baratos para los movimientos de los personajes, esto hace que la buena animación quede opacada por algunos movimientos que sinceramente se ven horribles.
Al mirar esta película me doy cuenta de algunos de los problemas que tuvo el equipo para plantear su obra. El primero es que adaptar todo el manga en una película de 2hs implica que mucho material quedó afuera y eso se nota al leerla. Además estos personajes luchan con su mente y esto es un problema para representarlo de forma visual y hacer que las peleas se vean medianamente interesantes. Por último se nota que Madhouse estaba empezando a arriesgar más con la animación y eso los llevó a hacer secuencias mucho más largas, secuencias que no tienen mucho diálogo ni acción y que por más impresionantes que hayan sido para la época hoy por hoy resultan aburridas.
Es importante también reconocer que Harmagedon es una obra sumamente influyente dentro de la cultura pop japonesa y creó la semilla de la que más adelante nacerían obras como Chrono Trigger y Akira. Lamentablemente no recomiendo esta película y creo que todos la pasarían mucho mejor disfrutando las obras inspiradas por Harmagedon.

El mes que viene volveremos con nuestro unicornio bebé preferido porque nos toca reseñar Único en la Isla de la Magia. Si quieren saber más del Proyecto Madhouse y ver qué películas veremos en los próximos meses, lo pueden hacer en este link.
Lastima que resulte flojear un poco, porque desde luego la trama tiene buena pinta. Aunque si logró influir hasta el punto de inspirar otras buenas obras, ya se trata de una película de cierto valor. Me encanta la idea de celebrar La noche de la Nostalgia, me parece una costumbre interesante. Excelente artículo 😀
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