Título: Kingdom Hearts.
Desarrollador: Square.
Fecha de lanzamiento: 28 de marzo de 2002.
Género: RPG.
Plataformas: PlayStation 2, PlayStation 3, PlayStation 4 y XBox One. (Jugado en PlayStation 2)
Duración: 27 hs.
Sinopsis: “Kingdom Hearts comienza con Sora en el Descenso al Corazón, que presagia los acontecimientos que pronto se llevarán a cabo, pero pronto acabas en las Islas del Destino, donde Sora vive con sus dos mejores amigos, Riku y Kairi. Los tres amigos tratan de salir de las islas para explorar nuevos mundos y han construido una balsa para este fin. Una noche, las islas son atacadas por la oscuridad y unas criaturas procedentes de las sombras.“

En este mundo hay cosas que no deberían juntarse nunca porque su mezcla podría dar resultados terribles. A primera vista dos de estas cosas son los personajes de Disney y los de Final Fantasy. Estas dos franquicias no parecerían tener nada en común, mientras unos son personajes serios que tarde o temprano terminan salvando al mundo, los otros suelen ser más alegres y divertidos. Es aquí donde entra Kingdom Hearts un crossover entre los personajes de Final Fantasy y Disney donde un grupo de personajes coloridos intenta salvar al mundo con el poder de sus corazones.
Si leen mi blog hace tiempo sabrán que soy un gran fanático de Disney y de los RPG japoneses. A pesar de tener esta combinación de gustos siempre le tuve un poco de miedo/respeto a la saga de Kingdom Hearts, una saga que si queremos jugar los juegos en sus consolas originales necesitaremos seis consolas (PS2, GBA, NDS, 3DS, PSP y PS4). Por suerte a medida que pasaron las generaciones decidieron lanzar colecciones de los juegos para que no tuvieramos que comprar tantas consolas diferentes. Lamentablemente no tengo ni PS3 ni PS4 (y en su momento este juego no había salido para XBox) por lo que jugué la versión de PlaySation 2. Esto parece un detalle menor pero muchas de las cosas que no me gustaron del juego se corrigen en proximos lanzamientos.
La historia de Kingdom Hearts comienza con nuestro protagonista, Sora. Desde el principio del juego podemos ver como está en un mundo oscuro y asolado por temibles criaturas conocidas como los Heartless. Estos seres luchan con Sora sobre unos hermoso vitrales de varias de las princesas Disney. Este inicio no sólo es un breve tutorial si no que nos dará la opción de elegir un escudo, una espada o una varita mágica. Esto nos dará algunos stats con Sora y cambiará los niveles donde aprenderemos algunos poderes. A pesar de que en el momento te lo hacen ver como una gran decisión la realidad es que no tiene mucho impacto en el juego.
Luego de la introducción conocemos el mundo donde vive Sora. Destiny Island es una pequeña isla donde viven algunos niños pero nosotros nos concentramos en dos de ellos. Riku y Kairi son los dos amigos de Sora y juntos sueñan con irse bien lejos de las islas a vivir aventuras. Además de esto conoceremos muy rápido que existe una especie de rivalidad amistosa entre Sora y Riku mientras que se puede ver un sutil romance con Kairi. Lamentablemente las escenas de los amigos en la playa de Destiny Island se ven interrumpidas cuando los Heartless que vimos en la introducción atacan la isla. Durante este ataque Sora despierta el poder de la Keyblade (Llave Espada) un arma especial para luchar contra este tipo de criaturas y cerrar las cerraduras de los diferentes mundos.
En otro lado del multiverso conocemos el Castillo del Rey Mickey, lo interesante es que Mickey no aparece por ningún lado. El Rey había dejado el castillo buscando hacer frente a la creciente oscuridad que se asomaba sobre el multiverso. Antes de irse dejó una carta a sus dos sirvientes más leales (Goofy y Donald) y les pidió que viajen por los mundos en la nave gummi y sigan a la Keyblade.
Como no había que ser muy avispado para darse cuenta, Sora, Donald y Goofy se encontrarán en Traverse Town, un mundo donde llega todo el mundo que está perdido. Con el trio completo empezará la misión de Sora y un viaje a lo largo y ancho del multiverso para rescatar a Riku, Kairi y al Rey Mickey. Este viaje los hará visitar varios mundos basados en diferentes películas de Disney e ir enfrentándose a los diferentes villanos de las mismas películas. Esto en un principio parece una historia extraña pero a medida que avancemos en el juego iremos uniendo los hilos y viendo la historia completa con más claridad.

De la mano con la historia Kingdom Hearts brilla a la hora de adaptar las diferentes películas de Disney como niveles de un JRPG. Para hacerlo la gente de Square decidió no modificar mucho la historia original de las películas pero si agregarle villanos y algún toque particular con los Heartless. Esto hace que rápidamente nos sintamos identificados y empecemos a hacer paralelismos entre la película original y el nivel del juego. Estos paralelismos no se quedan en la historia si no que los mapas son calcos de las películas de Disney e incluso la música está basada en las bandas sonoras. Les juro que durante todo el nivel de Atlántica estuve tarareando «Under the sea» de La Sirenita.
Si hablamos de los mapas también tengo que dedicar algunas líneas a lo que no me gustó de los mismos. Kingdom Hearts es un juego muy difícil de controlar en un Play 2, para girar la cámara es necesario usar los gatillos en vez del análogo derecho. Esto sumado a que los niveles son muy entreverados, muchos tienen una verticalidad enorme y por momentos abusan con el plataformero hacen que pasar un nivel de un mundo pueda hacerse muy tedioso. Quienes me conocen saben que empecé a jugar este juego en febrero y demoré cinco meses en terminarlo, no por su duración si no por lo estresante y desmotivador que es el plataformero en estos niveles. Para colmo este tipo de gameplay no se utiliza en ningún punto en los bosses por lo que sólo está allí para marear, confundir y complicar al jugador mientras avanza por los niveles.
Estos problemas para controlar a Sora no son tan preocupantes en la mayoría de los combates donde la opción de fijar un blanco nos ayuda con la cámara. A pesar de esto el pésimo diseño de sus niveles consigue una forma de molestarnos mientras luchamos contra nuestros enemigos. Muchos niveles de este juego tienen la molesta costumbre de invocar enemigos cerca de precipicios y largas caídas, esto no nos matará pero si nos obligará a volver a subir a pie (y luchar contra los enemigos que ya derrotamos). Se que Final Fantasy siempre fue una saga que se movió en 2D y que hasta el momento no había jugado tanto con el espacio, a pesar de esto esta experimentación le juega en contra a este juego.
Si volvemos a las cosas buenas de este juego las cinemáticas son realmente espectaculares. La belleza con la que se reconstruyeron los mundos de Disney hacen que estas cinemáticas se disfruten un montón y que por momentos te olvides que estás jugando a un juego que en breves cumplirá 20 años. Esto es potenciado por el excelente elenco de voces que tiene esta entrega. Kingdom Hearts cuenta con Bill Farmer y Tony Anselmo las voces actuales y oficiales de Goofy y Donald pero también tiene unos cuantos actores que repiten papel como Tony Goldwyn (Tarzan), Linda Larkin (Jasmín) o Jodi Benson (Ariel). Esto hace que los personajes de Disney suenen exactamente como suenan en las versiones norteamericanas de sus películas y algo que suma mucho al disfrute de este juego.

Lamentablemente la versión original de Kingdom Hearts no permite saltear las cinemáticas y creo que esto es un punto negativo. Si, las vistas son hermosas, las actuaciones del casting de voz son magistrales y la historia es interesante. Lamentablemente cualquier ser humano normal se aburre tras ver la misma cinemática 50 veces por perder 50 veces contra el mismo jefe. Esto hace que el juego se vuelva muy pesado y uno se frustre bastante rápido con cada derrota con un boss.
Si hablamos de jefes Kingdom Hearts es un RPG genial que tiene un sistema de combate un poco extraño. Esto nos hace luchar en tiempo real como si fuera un RPG de acción pero nos obligará a elegir poderes, hechizos e invocaciones con el pad numérico. A primera vista esto no sería un problema si existiera un modo táctico como en los Final Fantasy más modernos, lamentablemente no es el caso. Esto hace que tengamos que estar muy atentos a todo lo que está pasando en pantalla, primero para nuestros ataques o hechizos, segundo para la vida de nuestros compañeros y tercero para poder esquivar los ataques del jefe. Si bien disfrute del sistema de combate del juego soy consciente que el mismo está muy lejos de ser perfecto y deja mucho terreno para mejorar.
Para terminar Kingdom Hearts es un maravilloso viaje por el mundo de Disney que disfrutarán todos los fanáticos de los JRPG. A pesar de que es un juego que tiene unos cuantos años sus gráficos se mantienen vigentes pero sus mecánicas no. Es por esto que recomendaría jugar a las versiones más modernas si es posible, a pesar de esto es un juego que vale la pena probar.

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