Me encantaría poder decir que quiero escribir estas líneas pero siento desde el fondo de mi ser que debo hacerlo. Mi idea original era publicar una reseña sobre algunos grandes juegos que estuve disfrutando estos días y compartir eso que nos apasiona y nos conecta como jugadores. Lamentablemente mucha gente está confundiendo pasión con obsesión y si miramos de forma global la comunidad se está pudriendo de forma rápida.
Hoy vivimos en un mundo conectado por las redes sociales. Estas se pueden usar para conectar con personas afines, hablar de lo que nos gusta, dar nuestras opiniones y hacer amigos. Lamentablemente cada día vemos más y más toxicidad en estas webs, no hay un día en el que no vea una pelea, discusión, bullying o ataques a alguien en Twitter. A pesar de que personalmente tengo bloqueados muchos términos sobre política y fútbol (dos de los temas que dan para más peleas en mi país) dos por tres algunos tweets pasan el filtro y empiezo a ver como muchos usuarios se consideran conocedores de una verdad absoluta y se dedican a denigrar a quien piensa u opina diferente.

Si nos concentramos en el lado de los videojuegos la conversación no cambia mucho. En los últimos años pasamos de poder jugar y compartir nuestro amor por este medio con nuestros amigos cercanos a hacerlo con un grupo de personas mucho más grande. Personalmente tuve el placer de compartir esta pasión y este amor que tengo por los videojuegos con gente de toda América y continentes más lejanos como Europa o Asia. Aún así las discusiones siguen apareciendo y el tono de las mismas no es el más amigable.
Me encantaría poder decir que estas discusiones giran en la eterna «Guerra de Consolas» pero lamentablemente estamos dejando de lado las opiniones subjetivas de «¿que consola es mejor?» para empezar a afirmar que las otras opciones no son válidas. Términos como «casual gamer», clasificar a todas las mujeres que disfrutan videojuegos como «THOT» o «attention whore», atacar a todo el que disfruta algo que consideramos malo, etc.
Todo este tipo de ataques se vuelve nuestro pan de cada día y poco a poco se está empezando a extender hacia los profesionales de la industria. Sin ir más lejos el año pasado Blizzard anunció que Diablo Immortal será un juego exclusivo para plataformas móviles, a pesar de que muchas franquicias hacen esto la respuesta de los «fans» fue extremadamente negativa llegando a amenazar a los desarrolladores. También tenemos los bombardeos de reseñas negativas en Steam, las últimas víctimas fueron Baldur’s Gate (por incluir un personaje trans), Total War: Rome (por incluir generales del género femenino) y hace un par de años Firewatch (por pedirle al youtuber PewdiePie que no cree contenido con su juego si va a seguir utilizando palabras racistas).

Es interesante tener en cuenta que muchos de estos ataques son generados en masa cada vez que un juego intenta resultar más inclusivo. Lo que no deja de sorprenderme es que en el caso de Total War: Rome, muchas de las mujeres que se quejan fueron personajes reales. La reina Teuta de Iliria o Boudica fueron personajes reales que movilizaron ejércitos contra el Imperio Romano. Señores, no se nos va a caer el pene por reconocer hubo varias estrategas militares en la época clásica.
Si seguimos con la polémica de Baldur’s Gate encontramos ataques por la inclusión de Mizhena, el único personaje transexual de la saga. Este es un personaje menor que aparece en el DLC de 2016 llamado Siege of Dragonspear, pero aún así su inclusión generó una lluvia de reseñas negativas y amenazas a los desarrolladores. Estamos hablando de un juego en el que hay dragones que pueden transformarse en humanos, hechizos que permiten cambiar de sexo, cruzas entre diferentes especies com semiorcos o semielfos. Aún así aparece un personaje transexual y los transfobicos de siempre pierden la cabeza y consideran que es aceptable amenazar a los desarrolladores.

Siguiendo con la línea de amenazas a desarrolladores. Más recientemente tuvimos el caso de Pokémon Sword & Shield, un juego que levantó polémica al explicar que no todos los pokémon iban a estar disponibles en el título. Esto generó una ola de críticas y de acoso concentrado en la figura de Junichi Masuda (productor del juego y una de las caras más visibles de GameFreak). ¿La decisión de no incluir a todos los pokémon es polémica? Si, es una decisión con la que se puede, o no, estar de acuerdo pero que nunca justifica ataques personales contra una persona que sólo se está esforzando para que los juegos salgan lo mejor posible. En los últimos meses el «movimiento» #BringBackTheNationaldex se dedicó constante e incansablemente a acosar y amenazar a los desarrolladores del título. GameFreak es una empresa que trabaja con pocos empleados y que se está enfrentando por primera vez a crear un juego para una consola de sobremesa que no sea un remake. Algunas decisiones pueden ser polémicas pero debemos esperar a que se lance el juego para tener una opinión formada.
En las última semanas volvió la polémica con el juego Ooblets. Este es un pequeño juego sobre cultivar una granja, hacer amigos y pasar un buen rato. Es quizás el último género donde esperarías que haya polémica pero al anunciar que el mismo se lanzaría como «exclusivo momentáneo» de la EPIC Store una horda de «fans» enfurecidos descargaron su odio contra los dos desarrolladores. Esto es algo que me tiene sumamente indignado porque estamos hablando que miles de personas (muchos de ellos que ni están interesados en el juego) están atacando por varias vías a los desarrolladores del juego porque decidieron en qué plataforma vender su producto. Estos ataques llegaron al extremo de amenazar de muerte y provocar ataques de ansiedad en los desarrolladores quienes contaron que el miedo y los nervios no los dejan dormir.

Como si fuera poco, un grupo de «fans» de Nintendo está empezando a atacar y a destruir sus consolas en protesta por un juego que busca plagiar Zelda: Breath of the Wild. El juego en cuestión se llama Genshin Impact y copia (sin disimularlo) varios aspectos del juego de Zelda. Esto es indignante pero es algo común y corriente en el mercado chino de los videojuegos. Todos los días nacen juegos moviles producidos por estudios chinos cuyos personajes son copias directas de personajes de otros juegos, y hasta la fecha nadie se enloqueció y empezó a destruir sus PlayStation 4 «en protesta». En el caso de Genshin Impact tenemos varios sonidos robados directamente de Breath of the Wild y les puedo asegurar que Nintendo estará tomando acciones legales (son una de las empresas que más protege su propiedad intelectual) por lo que la reacción de muchos «fanáticos está siendo desmedida».
Este tipo de reacciones y de ataques en masa son indignantes pero no deberían sorprendernos. Según estudios de la ADL el 74% de los adultos que juega videojuegos online sufrió algún tipo de acoso. Estas son cifras preocupantes y están empezando a mostrar lo podrida que está la comunidad, en especial en los juegos online. Creo que es hora de que todos empecemos a poner freno a este tipo de actitudes y trabajamos para crear una mejor comunidad entre todos los que consideramos los videojuegos como un hobby sano y saludable.

Para seguir echando leña al fuego y avivando reacciones el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump decidió achacar la culpa de los tiroteos de Texas y Ohio. Estados Unidos es un país que tuvo (hasta la fecha) 255 tiroteos masivos un número extremadamente elevado. Este es un problema exclusivamente de Estados Unidos puesto que el resto de los países del mundo también tienen videojuegos y en ningún caso se registran tal número de incidentes. Yo se que el verdadero problema es el fácil acceso a armas de gran calibre que hay en el país del norte, aún así personas poderosas están empezando a culpabilizar a la industria de los videojuegos y depende de nosotros defendernos.

Los próximos meses van a ser difíciles como comunidad puesto que estaremos en el ojo de la tormenta y cada vez somos el blanco de los políticos y medios que buscan culpables donde no los hay. Ya pasó con la masacre de Suzano en Brasil y volvió a pasar con la masacre de Nueva Zelandia. Constantemente los culpables somos quienes disfrutamos de un videojuego y no los extremistas agitados por mensajes de odio y fácil acceso a diferentes tipos de armas. Como comunidad tenemos que esforzarnos para ser mejores y demostrar que no somos una manga de inadaptados violentos sino que somos personas normales. Lamentablemente no vamos a demostrar nada si seguimos enfrascados en ataques personales a desarrolladores, acosando a jugadores y siendo tóxicos a cada paso.
Para terminar quiero dejar claro que no pretendo dar una lección de moral, pero creo que como comunidad tenemos que empezar a ser conscientes de los problemas que están plagando este mundo. Últimamente se está generando una percepción en la que como consumidores debemos exigir ciertas cosas a los desarrolladores y si estos no cumplen con estas cosas tenemos el derecho a acosarlos, maltratarlos o amenazarlos de muerte. Es hora de empezar a abrir los ojos y reconocer que tanto los desarrolladores como los otros jugadores son humanos y si bien podemos tener opiniones diferentes nunca está justificado el acoso, la amenaza y el ataque personal. Espero que en los próximos años vea estas palabras y pueda decir que hemos superado esta etapa y estamos mucho mejor como comunidad.
El odio y la sinrazón llevan mucho tiempo gestándose en la red, especialmente en la comunidad de usuarios de videojuegos (no me gusta usar el término “gamer”, lo siento), y todo viene porque se le ha dado voz a todo el mundo, tanto a los que saben cómo usarla como los que no. Nadie tiene la fórmula concreta para acabar con el problema pero personalmente pienso que una buena forma de reducirlo sería eliminar de una manera absoluta, por ley, el anonimato en la red . Que todo el mundo sepa quién es quién y estoy seguro de que más de uno se lo pensaría antes de decir según qué cosas…
Con el tiempo acabarían sumidos en el ostracismo y, viendo que no podrían influir en nadie, abandonarían la comunidad y puede que incluso la propia Internet. A día de hoy que esto ocurra es una utopía pero me da que o tomamos ese camino (u otro similar) o lo que hoy vemos no será nada en comparación con lo que vendrá.
Muy buen artículo, Marthis. Saludos.
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Lamentablemente es verdad lo que estás diciendo, estamos hablando de una toxicidad que abarca todo tipo de temas y no es exclusiva de los videojuegos.
Los videojuegos son un medio nuevo y por eso se van a llevar siempre la mayoría de los ataques. Deberíamos mostrar la mejor cara como comunidad. Yo estoy convencido que hay películas (como por ejemplo Hostal) que son mucho más violentas y gráficasque los peores videojuegos. Aún así cuando alguien comete una masacre los medios salen a decir «y juega videojuegos» pero nunca dicen «y mira películas violentas».
Siento que para otros medios se entendió que «el entretenimiento no provoca violencia» pero no para los videojuegos y como comunidad deberíamos trabajar en ser mejores y mostrar esa realidad.
El anonimato en las redes puede ayudar a hacer menos comunes estos ataques, igual creo que no terminaría de solucionar todo.
Te mando un abrazo grande y muchas gracias por el comentario, en esta comunidad hay gente genial y vos sos una de esas muchas personas geniales!
Pd: use «gamer» porque si no el título quedaba muy largo 😅
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A veces me decepciona compartir afición gente tan intorelante y estúpida, pero luego veo que hay personas como tu y recupero la esperanza.
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Genial entrada que tiene toda la razón del mundo. Viví una época directa en aquella guerra de consolas de los 90, pero aquello era diferente, se sentía una rivalidad sana, siendo de un equipo o de otro y que como en mi caso me dio la oportunidad de conocer diferentes juegos de ambos catálogos al no cerrarme nunca en banda en poder hacerlo y como yo muchos de mi generación (jo, que viejo).
El caso es que hoy y por medio de las redes sociales nos hacemos eco de cosas sin sentido, alimentando el «haterismo´´ injustificado por que a ciertos personajes les guste X u odien Y, haciendo que todo un séquito de seguidores dejen de opinar por sí mismos y sigan la corriente sin saber en la mayoría de las veces del tema, provocando ese odio.
Una pena también lo de relacionar siempre la violencia real con los videojuegos, aunque por desgracia llevamos bastante tiempo con ese lastre sin ver que pueden venir derivados por otros asuntos como la tenencia de armas al alcance de cualquiera…..En fin…
Este es un tema que da y que dará que hablar, pero siempre pienso que mientras tengamos un grupo sano con el que poder hablar y compartir nuestros gustos y criterios sin ofensas al menos eso nos llevaremos en claro.
Un saludo y abrazos!!!
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