Título: Star Wars: Episodio VI – El regreso del Jedi.
Dirección: Irvin Kershner.
Duración: 2hs y 8 min.
Elenco: Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher, Billy Dee Williams, Anthony Daniels, David Prowse, Peter Mayhew, Kenny Baker y Frank Oz.
Genero: Space opera.
Estreno: 25 de mayo de 1983.
Sinopsis: “Para ir a Tatooine y liberar a Han Solo, Luke Skywalker y la princesa Leia deben infiltrarse en la peligrosa guarida de Jabba the Hutt, el gángster más temido de la galaxia. Una vez reunidos, el equipo recluta a tribus de Ewoks para combatir a las fuerzas imperiales en los bosques de la luna de Endor. Mientras tanto, el Emperador y Darth Vader conspiran para atraer a Luke al lado oscuro, pero el joven está decidido a reavivar el espíritu del Jedi en su padre. La guerra civil galáctica termina con un último enfrentamiento entre las fuerzas rebeldes unificadas y una segunda Estrella de la Muerte, indefensa e incompleta, en una batalla que decidirá el destino de la galaxia.”

Un nuevo mes y eso solo puede significar una cosa es hora de volver a hablar de Star Wars. En este caso tengo que hacer mea culpa y reconocer que por razones de tiempo no me fue posible traerles esta reseña en su mes correcto, es por esto que este mes tendremos dos reseñas el episodio VI y el episodio I.
La producción de esta película empezó varias semanas antes del estreno de El Imperio contraataca y fue un largo trabajo en el cual George Lucas se peleó con su amigo (y productor de las dos películas anteriores) Gary Kurtz. Según Kurtz fue durante este trabajo de producción que George cambió varias partes de la trama para enfocarlas en el merchandising. Esto provocó que se den unos cambios radicales en la historia de esta película. Entre estos cambios tenemos la eliminación de la muerte de Han Solo, la inclusión de los Ewoks y un cambio en un personaje que en caso de explicarlo sería un spoiler para esta película. Creo que hubiera sido interesante ver cómo la historia seguiría con el plan original, en especial si tomamos en cuenta que Luke no debería enfrentarse al Emperador hasta la novena película.
La historia de esta película comienza en el mismo punto que termina la película anterior. Aquí podremos ver como el grupo de protagonistas busca una forma de infiltrarse en la base de Jabba the Hutt e intentarán rescatar a Han que permaneció congelado desde la película anterior. Estas primeras escenas son excelentes porque a pesar de que ya conocemos a todos los personajes la película va introduciendolos uno por uno. Esto hace que el inicio de la película sea gradual pero logra generar expectativa por la primer aparición de Luke actuando como un caballero jedi. Es con la aparición de este personaje que la historia se empieza a poner interesante.
Es Luke quien deberá encargarse de enfrentar a Jabba y rescatar a sus amigos, que a pesar de que intentaron rescatar a Han terminaron trabajando como esclavos para el gangster. A pesar de que en ningún momento Luke se enfrenta directamente con este rival el mismo irá poniendo diferentes tipos de trampas para evitar que logre rescatar a sus amigos. Entre estas trampas podemos encontrar al temible Rancor o el gigantesco Sarlacc, un alien del que sólo vemos la boca, al que Jabba sacrifica sus prisioneros. Es con estos retos que podemos ver a todo el grupo de héroes trabajar en equipo para lograr rescatar a Han Solo.

Aún así tengo que reconocer que esta primera parte de la película se siente extraña. Si en El Imperio contraataca vimos un cine seudo bélico, aquí estamos nuevamente en el terreno de las aventuras con secuencias de acción que podrían pertenecer a películas de Indiana Jones. Si bien amo este tipo de películas es extraño que Lucas haya optado por este tipo de historia para empezar la película.
Es en la segunda mitad que Star Wars vuelve a la lucha del bien contra el mal cuando nuestros protagonistas se unen a la Alianza Rebelde. Aquí descubrimos que Vader y el Emperador están construyendo una nueva estrella de la muerte y, al igual que en la primer película, el objetivo de nuestros protagonistas será destruirla de una vez por todas. Esto es algo que no me terminó de convencer, puedo entender que se le quiera dar un aire cíclico a esta trilogía pero es muy raro ver como se vuelve al mismo argumento después de dos películas.
Una vez que tenemos claro el objetivo de los rebeldes las cosas se ponen interesante porque se organizan dos grupos. En uno tenemos a Han, Leia, Luke y los droides quienes intentarán entrar al planeta de Endor para destruir el escudo que protege a esta nueva Estrella de la Muerte. Por el otro lado tenemos a Lando quien será el encargado de pilotar el Halcón Milenario y dirigir a un grupo de rebeldes que dará el golpe final a la base galáctica del Imperio. Aplaudo la decisión de separar el grupo así y contar dos tipos de historias diferentes dándole un perfil apropiado para cada uno de los personajes. Esto le dió la oportunidad a Lando para brillar en su terreno personal y al resto para tener una aventura que por momentos no parece Star Wars y parece una película de expediciones por los bosques norteamericanos.
Al principio de este post hablaba sobre el merchandising y los cambios que hizo George Lucas. Estos cambios se notan y hacen que esta película no esté a la altura de lo épica que fue la entrega anterior. Aquí podemos ver varios momentos en los que las peleas quedan por el camino y algunos momentos que deberían haber sido épicos (como el enfrentamiento final entre Vader y Luke) quedan resueltos de formas extrañas. Además esta película peca de abusar con el vestuario de Leia, entiendo que estamos hablando de otra época donde la mujer en el cine se utilizaba como «eye candy» pero en esta película es ridículo la cantidad de cambios de vestuario que tuvo nuestra princesa favorita. Puedo entender esta decisión si la vemos desde un punto de vista en el que sólo interesa vender más muñecas y juguetes pero por momentos resultaba raro que cada 10 minutos aparezca con un vestuario diferente (cosa que obviamente no aplicaba a sus pares masculinos).
Si hablamos de efectos especiales, esta es la película de la trilogía original que más experimenta. Si, quizás se queda corta frente a su predecesora en cuanto a planetas aquí tenemos una invasión de especies alienígenas. Entre ellas tenemos al rancor, el sarlacc, los worrt, lo ewok y los Gamorreanos entre muchos otros. Esto hace que se sienta como una completa celebración de un universo que núnca nos va a dejar de sorprender. Lamentablemente si volvemos a mirarlo como una excusa para volver a vender merchandising, Lucas logró generar una cantidad increíble de materiales para juguetes.

La banda sonora de esta película nos vuelve a traer al excelente John Williams y a Sinfónica de Londres en un trabajo que volvería a dejar su marca indeleble en la historia del cine. Para esta película logró realizar una mezcla extraña entre diferentes tipos de sonidos que caracterizan los diferentes planetas. Tatooine y Endor son sumamente diferentes y esto se nota en la banda sonora. Además no sería una película de Star Wars sin sus revelaciones y momentos emocionales por lo que el trabajo de Williams logra emocionarnos en los momentos adecuados.
Sobran los argumentos para mirar esta película. Estamos frente al cierre de una de las trilogías más importantes del cine y una película que no defraudará a los fanáticos de esta saga. Tiene sus defectos pero aún así las ventajas superan por mucho a las desventajas de sentarse a ver El Retorno del Jedi. Este es un clásico del cine que todo el mundo debería ver.
Opinión: 8/10
Este mes de julio tendremos dos dosis de Star Wars porque no pude publicar esta reseña a tiempo. Prepárense porque en breves estaré reseñando el Episodio I y hablando de una de las películas más polémicas de la saga.
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