Título: La caja de botones de Gwendy.
Autor: Stephen King y Richard Chizmar.
Genero: Terror
Saga: Gwendy #1 (a falta de un nombre oficial para la saga)
Páginas: 192.
Fecha de publicación: 16 de mayo de 2017.
Sinopsis: “La pequeña ciudad de Castle Rock, en Maine, ha sido testigo de algunos extraños sucesos, pero solo hay una historia que no se ha contado… hasta ahora.
Existen tres vías para llegar a Castle View desde la ciudad de Castle Rock: por la carretera 117, por Pleasant Road y por las Escaleras de los Suicidios. Cada día del verano de 1974, Gwendy Peterson, de doce años de edad, toma el camino de las escaleras, que ascienden en zigzag por la ladera rocosa.
Pero un día, al llegar a lo alto, mientras recupera el aliento con la cara roja y las manos apoyadas sobre las rodillas, un desconocido la llama. Allí, en un banco a la sombra, se sienta un hombre con una chaqueta negra y un pequeño sombrero. Llegará un día en el que Gwendy sufra pesadillas con ese sombrero…»
Stephen King es uno de mis autores favoritos. La verdad es que no tuve la oportunidad de sumergirme en el mundo de este autor desde que leí It en octubre del año pasado. Aún tengo Lobos de Calla esperando en mi estante a que sea el momento adecuado de seguir las aventuras de nuestro Pistolero favorito, pero aún no llegó ese momento. Hoy en cambio les traigo una reseña de un libro un poco diferente a lo que estoy acostumbrado con King.
La caja de botones de Gwendy es un libro colaboración escrito entre King y Chizmar. Si bien a King ya lo conocemos el nombre de Richard Chizmar puede ser desconocido para muchos de los lectores. A diferencia de King, Chizmar es un autor que cuyos trabajos pasan muy desapercibidos. El es el editor de Cemetery Dance Publications, además es un hombre que trabajó mucho como guionista en varias series de televisión y películas. Si quieren ver su trabajo pueden verlo en la serie Fear Itself o Masters of Horror. En el cine fue el guionista de Road House 2 o el corto de 2002 Heroes. La relación con King empezó en el 2009 cuando empezó a escribir el guión de las adaptaciones de «From a Buick 8» y «Black House», lamentablemente hasta la fecha ninguna de esas dos películas vió la luz.
Esta novela nos lleva a 1974 en Castle Rock, Maine, esta es una de las ciudades inventadas por Stephen King en la que suele ambientar varias novelas. Aquí conocemos a Gwendy un joven gordita que está empezando a sufrir bullying por parte de sus compañeros de clase. Eso hace que se decida a hacer ejercicio y a bajar de peso. Todos los días Gwendy sale a correr y sube por lo que ella conoce como «la escalera de los suicidios».
Un día mientras está realizando su rutina diaria de ejercicio, un extraño hombre de traje y un sombrero negro la llama. Gwendy se pone rápidamente a la defensiva e intenta escapar de la charla. Su padre le había explicado que no debería hablar con extraños y este hombre la pone incómoda desde el primer segundo. Aún así él le empieza a explicar quien es, que hace y a contarle cosas sobre la vida de Gwendy. La intención del hombre es demostrar que para él ella no es una extraña y que tienen una misión que cumplir.
Intrigada por las palabras del hombre, nuestra protagonista se empieza a sentir más cómoda con su extraño interlocutor y se anima a escuchar lo que tiene para ofrecer. El hombre saca una extraña caja con ocho botones y con dos palancas a cada costado. La palanca de la izquierda permite sacar un chocolatito con forma de animal, la palanca de la derecha saca un dolar Morgan de 1891. Los chocolates tienen propiedades mágicas que saciarán a nuestra protagonista y le darán energía. Por el otro lado los dólares son monedas reales que tienen un valor económico enorme. En cuanto a los botones no voy a comentar cuales son sus propiedades ya que eso arruinaría varias de las sorpresas de esta corta novela.
El señor del sombrero le explica a Gwendy que su misión es cuidar la caja y tenerla en su poder. No importa si no la usa, sino que la caja es suya y que puede hacer con ella. Al volver a su casa Gwendy guarda la caja en el tronco de un árbol y sigue con su vida. Aún así se queda intrigada con el misterioso objeto y empezará a utilizar las dos palancas. Los botones son más difíciles de apretar pero al no saber que hacen no se anima a pulsarlos.
Con esto la novela empieza a pegar varios saltos temporales y a ver la vida de Gwendy a partir del momento en el que se hizo con el poder de la misteriosa caja. Al parecer los chocolates son diferentes cada día y sus formas de animales son extremadamente realistas. Eso hace que la chica coma uno de estos pequeños chocolates todos los días. Por el otro lado la palanca de las monedas no da una moneda todos los días, sino que es una vez cada tanto. Aún así nuestra protagonista empieza a armar una pequeña fortuna (en especial para una adolescente de 12 años) y ve como los chocolates empiezan a afectar su vida.
Para empezar le sacan el apetito por lo que al poco tiempo Gwendy empieza a adelgazar y se vuelve rápidamente en una de las chicas con el mejor estado físico de la secundaria. Además empieza a tener otro tipo de efectos como mejorar su vista al punto que ya no debe usar lentes, subir su autoestima y hacer que las cosas empiecen a salirle bastante bien a ella y a la gente que la rodea. Para poner ejemplos rápidamente se convierte en integrante de varios clubs de la secundaria, sus padres dejan de beber y se vuelve una de las mejores alumnas de su generación.
La trama de este libro es interesante porque podemos ver la psicología de la chica y como tener esta misteriosa caja la va afectando. Aún así estamos frente a un cuento de terror con dos autores expertos en el género. Esto ya nos adelanta que la historia se va a poner patas para arriba y a darnos un viaje de lo más extraño e impactante por Castle Rock.
King es un autor que resalta a la hora de escribir protagonistas jóvenes en pueblos pequeños. Gwendy es una chica creada de forma realista y que rápidamente podemos empezar a ver todas las capas y complejidades que dan forma a su personalidad. Si vemos esto podemos llegar a caer en la tentación de compararla con Carrie. Ambas sufren un bullying tremendo y poseen algo que les permite mejorar esa situación. Aún así tengo que reconocer que la chica de Chamberlain se queda bastante corta a la hora de medirse con Gwendy.
Esta es una novela que tiene los pies firmemente puestos en el suelo a pesar de sus propiedades mágicas. Si nos olvidamos del hecho de que las habilidades de Gwendy salieron de los chocolates, fácilmente podemos tener una historia sobre superación personal y sobre la vida en los colegios norteamericanos. Creo que esto hace de Gwendy una protagonista con la que muchos nos podemos sentir identificados y eso hace que la lectura de esta novela se vuelva adictiva.
Se que no suelo hablar de ediciones y de libros como un objeto físico pero para este caso tengo que hacer una excepción. La edición que yo tuve el gusto de leer está creada por Penguin Random House y presenta algunas peculiaridades. Para empezar estamos hablando de un libro de tapa dura con una sobrecubierta incómoda a la hora de leerlo, aún así podemos sacarle la sobrecubierta y sumergirnos en Castle Rock. Por el otro lado las páginas del libro son casi cuadradas lo que hace que sea una experiencia completamente diferente a la hora de sentarnos a leerlo. Personalmente tengo que decir que es uno de los libros más cómodos que tuve la oportunidad de leer (sin sobrecubierta) y que presenta una experiencia de lectura sumamente interesante.
Como había comentado antes, estamos ante un libro de casi 200 páginas con una letra bastante grande y varias ilustraciones de página completa. Esto hace que sea un vertiginoso viaje que se disfruta en muy poquito tiempo. Ahora sólo me queda recomendarlo y espero que ustedes se animen a darle una oportunidad a esta genial pero pequeña novela.

Opinión: 9/10
Hola! La verdad, no estaba al tanto de este libro y no conocía al otro autor, pero me llamó la atención. Hace tanto que no leo algo de King… (y nunca terminé el sexto libro jajaja desastre).
Un beso!
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