Título: Proyecto Pandora.
Autor: Sofía Aguerre.
Genero: Juvenil, distopía.
Saga: Proyectos #1
Páginas: 478.
Fecha de publicación: 28 de Noviembre de 2018.
Sinopsis: “Ni todos los avances tecnológicos del siglo XXI han conseguido eliminar la lacra de la desigualdad social. Por el contrario, el mundo de Nina Farrel está más polarizado que nunca. Las guerras han posicionado en el poder un nuevo orden religioso que se sustenta gracias a gobiernos totalitarios y aquello que se conocía como libertad ahora es una mera ilusión.
Sin embargo, nuestra protagonista es ajena a todo ello. Vive en una zona acomodada del viejo Londres, se somete a mejoras quirúrgicas gracias a la robótica y estudia en un instituto de prestigio. Desde que sus padres desaparecieron cuando era una niña, su abuela y su tía se han encargado de que nunca le falte de nada.
Nina es incapaz de imaginar que una lluviosa tarde de otoño su vida va cambiar de forma radical. Ante sus ojos y presa de la impotencia, será testigo del secuestro de su mejor amigo. Además, ya no habrá en su hogar hombro sobre el que llorar. Sola, indefensa y asustada, ¿conseguirá sobrevivir en un mundo de bares clandestinos, centros que experimentan con humanos y conspiraciones políticas?
Proyecto Pandora es la primera entrega de una bilogía distópica, tan adictiva como sorprendente, que no podrás dejar de leer.“
Antes de empezar esta reseña quiero reconocer que quizás el género distópico no es de mis puntos fuertes. Si bien en el blog ya tuve reseñas de otros libros de éste género por alguna razón no es el tipo de ciencia ficción que más disfruto y me apasiona. Por el otro lado la autora es una persona genial y una de las lectoras más asiduas del blog por lo que sé que estás leyendo esto Sofi. Espero que esta reseña esté a la altura y que la disfrutes aunque venga de alguien que no tenga mucho cariño y apreciación por el género y prefiera una ciencia ficción un poco más positiva.
Proyecto Pandora nos presenta una Londres del año 2066. Esta versión de la capital inglesa es bastante diferente de la que conocemos en el mundo actual. Aquí existió una guerra y un posterior equilibrio de poderes entre el gobierno y una orden religiosa (La Orden de Sae) que empezó a dominar la forma de vida, el pensamiento y organización social. Esto hace que se genere una brecha total a nivel social y económico. Mientras algunos viven rodeados de lujos e incluso pueden diseñar sus propios cuerpos a voluntad mediante implantes, la gran parte de la sociedad está destinada a vivir en la pobreza. Por último vale la pena aclarar que si bien esta novela se centra mucho en Londres en algunos momentos se habla de que esta división se extendió a los países y a la forma en la que se divide la sociedad global.
Con esta ambientación es que se nos presenta a Nina Farrel, ella es una chica que vive del lado más acomodado de esta sociedad. A pesar de que sus padres fueron desaparecidos por obra de la Orden de Sae, ella puede vivir una vida lo suficientemente cómoda como para no sufrir las preocupaciones de gran parte de la población. Además es esta posición elevada la que le da el privilegio de mejorar su cuerpo con implantes que la ponen un escalón por encima de los simples mortales. Aún así ese mundo cómodo se desmoronó cuando el mejor amigo de Nina, Tommy, desaparece y acto seguido la tía de nuestra protagonista planea entregarla a la mismísima Orden de Sae.
Es este el punto en el que la novela se parte al medio y empezamos a conocer una historia desde dos puntos de vista. Por un lado tenemos a una Nina que intenta rearmar su vida, encontrar su lugar en el mundo e intenta descubrir por qué la Orden de Sae está tan interesada en ella. Por el otro creo que Sofía tiene un gran acierto al contarnos como Tommy intenta sobrevivir al centro donde lo tienen recluido y las torturas que tiene que sufrir. Esto es una jugada bastante arriesgada e interesante porque los dos puntos de vista son muy diferentes y por alguna u otra razón uno puede conectar más con un hilo narrativo que con el otro. En mi caso me sentí mucho más identificado con Tommy que con Nina, creo que si bien Nina crece bastante en la novela la forma en la que va evolucionando Tommy mientras intenta descubrir los secretos del CIDOC (Centro de Investigación y Desarrollo de Organismos Cibernéticos) es sin duda de lo más interesante del libro.
Me encantaría poder profundizar un poco más en la historia pero creo que cualquier cosa que revele desde este punto puede ser un spoiler muy grande. Es por eso que quiero quedarme con las cosas que me gustaron y las que no. Para empezar creo que Sofía manejó con una maestría excelente la forma de crear tensión en las relaciones entre personas. Luego de haber leído varias novelas distópicas me dió la impresión de que los autores suelen volver paranoico al lector y se pierde un poco la magia entre la relación de los personajes. Por el otro lado otros autores caen en la trampa de dar mucha seguridad al lector y hacer que las relaciones se sientan extremadamente seguras en un mundo donde no debería haber seguridad. Proyecto Pandora es la primer novela distópica que logra crear relaciones de entre los personajes que se sienten firmes y reales pero que no minimizan el peligro que sienten nuestros protagonistas.
Además esta es una novela donde se maneja muy bien la tensión en la creación del mundo. Aquí tenemos un gobierno pseudo religioso que se encarga de hacer desaparecer a todos los que ellos consideran como «neo-paganos» y eso debe generar miedo para los personajes que se consideren de esta forma. Aún así el poder de la Orden de Sae no es omnipresente y nuestros personajes tiene varios lugares seguros donde pueden tener un tipo de vida más relajado y seguro bajo los ojos de sus opresores. Esto es algo muy difícil de hacer y creo que novelas muy reconocidas como 1984 fracasan en este aspecto. Por eso creo que aquí Sofía se merece un aplauso porque logró tocar las teclas correctas en el momento exacto.
Si hablo de lo que no me gustó creo que la primer parte del libro está un escalón abajo de la segunda. Nina es una joven que vivió por mucho tiempo alejada de la horrible realidad que hay en su ciudad. Esto hace que el lector vaya conociendo el mundo y las relaciones que existen allí a la misma vez que Nina. El problema es que el mundo de nuestra protagonista cambia de la noche a la mañana y al igual que ella nos vemos bombardeados con una cantidad de conceptos, ideas y organizaciones que no habíamos conocido antes. Esto hizo que me costara mucho avanzar por la primer parte del libro. Si bien no me quejo de un buen worldbuilding porque es una de las cosas que amo en la fantasía y la ciencia ficción, este es un libro que parece querer largar toda la información al principio para poder pasar a la acción en la segunda mitad.
Como dije al principio de esta reseña, Proyecto Pandora es un libro de un género que no suelo leer y que no me gusta en la ficción. Creo que las distopías son una herramienta excelente para realizar crítica social pero que muchas veces la historia queda un poco tapada por esa misma crítica social. Para mi sorpresa Pandora no fue uno de estos libros y si bien es muy crítica con muchos aspectos de nuestra sociedad actual en ningún momento descuida la narrativa y se vuelve un libro aburrido de leer. Personalmente me hubiese encantado poder conocer el mundo de Nina de una forma más espaciosa dentro del libro pero creo que una vez que se llega a la mitad del libro el viaje es el de una novela genial. Ahora sólo me queda esperar y ver con que nos va a sorprender Sofía en la segunda parte.
Opinión: 6/10
Aún lo tengo pendiente, pero me gustó mucho lo que dijiste y cómo resaltaste todos los puntos positivos.
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