Título: Styx: Shards of Darkness.
Desarrollador: Cyanide.
Fecha de lanzamiento: 14 de Marzo de 2017.
Género: Sigilo.
Plataformas: PC, PlayStation 4 y XBox One (Jugado en PC)
Duración: 11hs.
Sinopsis: “Styx ha sido contratado para una misión muy importante. ¡Ponte en su piel y explora los grandes entornos abiertos del juego, ya sea en solitario o en modo cooperativo! Infíltrate o asesina a tus enemigos humanos, elfos y enanos… ¡pero también habrá criaturas mucho más temibles y colosales! Acaba con ellas con tus nuevas armas y habilidades.”
Styx es un juego de sigilo desarrollado por Cyanide. Esta es la segunda entrega de la saga Styx y el tercer juego ambientado en el mundo de Orcs & Humans. Hace un tiempo tuve el gusto de sentarme a jugar al juego original, del que pueden leer mi reseña aquí, y sabía que tarde o temprano iba a tener que caer en las garras de la secuela. Si bien hace tiempo que tenía este juego, fue recién hace unos días que me decidí por concentrarme en serio en terminarlo.
La historia de Styx no es una continuación directa del primer juego. Aquí podemos ver que pasó un tiempo desde nuestra primer aventura y ahora Styx se encuentra robando y asesinando humanos en una aldea apartada. Creo que si bien esto le da más profundidad al lore del mundo, este juego es totalmente independiente del anterior y pueden jugarse en cualquier orden. Aquí la historia es simple, nuestro personaje es engañado por un elfo oscuro y no descansará hasta que se vengue del traicionero ser.
Se que es raro que en este blog dedique tan poco texto a la historia del juego pero hacerlo arruinaría parte del argumento. Además hay que reconocer que el punto fuerte de éste juego no es su historia, lo realmente importante aquí son la jugabilidad y las diferentes mecánicas que tendremos a nuestra disposición para hacer las nuestras.
Para empezar, Styx se controla exactamente igual que en el primer juego. Podremos correr, saltar, moverse, trepar por las paredes y asesinar a nuestros enemigos (con o sin hacer ruido). Todo esto hace que si habían jugado al primer juego la memoria muscular se encargue de mover a Styx de la forma en la que queremos de forma muy natural.
Los cambios llegan cuando empezamos a ver las habilidades de nuestro personaje. Para empezar ahora podremos usar la «visión de ámbar» sin gastar ningún tipo de recursos. Esta visión hace sea mucho más fácil encontrar los lugares con los que podemos interactuar con el nivel. Además, muchos de los niveles que veremos en este juego son muy oscuros por lo que esto es una gran ayuda para ver dónde está nuestro personaje.

Además de esta habilidad mantendremos las habilidades clásicas de Styx. Podremos crear un clon que nos servirá para distraer a los guardias o para interactuar con objetos que son muy peligrosos para nuestro personaje. Además podremos hacernos invisibles lo que nos viene bien a la hora de esquivar guardias complicados. Lo interesante de este poder es que al hacernos invisibles no perderemos a los guardias que nos estén persiguiendo por lo que tendremos que esforzarnos al máximo para desaparecer si nos detectan.
La segunda gama de armas que tenemos para cumplir nuestros objetivos son los objetos. Aquí tendremos una gran gama de opciones que irán desde trampas, hasta bolas de arena para apagar las llamas y evitar que los guardias nos vean. Es en este apartado que tendremos la mayor innovación de la entrega y es la posibilidad de crear nuestras propias armas. Aquí quiero ser bastante claro, podremos crear objetos predefinidos pero para hacerlos tendremos que conseguir los materiales en los diferentes niveles por lo que al explorar el mundo tendremos ventajas para niveles posteriores.
Dejando un poco de lado las novedades quiero hablar un poco de las cosas negativas de esta entrega. Para empezar estamos ante un juego difícil y si bien esto no es malo de por si, las cosas se vuelven incómodas cuando tras morirnos nuestro personaje empezará a burlarse de nosotros. Esta forma de «romper la cuarta pared» me resultó curiosa en los primeros niveles. Ahora, cuando uno está trancado en un nivel y el protagonista te dice «deberías ordenar una pizza con pepperoni, esto va a tardar» el juego se empieza a volver repetitivo. Creo que Cyanide tuvo una idea divertida para un personaje pero en ningún momento se puso a pensar de que quizás los jugadores nos podamos sentir incómodos y abrumados por los chistes malos de Styx. Al fin y al cabo tras morir 10 veces en la misma parte no es divertido que el juego te haga burlas.
Esta forma de ver encarar las muertes es incómoda pero se vuelve muy molesta por las largas pantallas de carga que tiene el juego. No quiero hacer spoilers pero la primer parte del último nivel no tiene una pantalla de carga propia. Al morir en este nivel tendremos que soportar a Styx burlándose del jugador, una pantalla de carga, una cinemática (que por suerte podemos saltear) y otra pantalla de carga. Todo esto hace que el proceso de llegar al primer checkpoint sea muy largo y molesto, en especial cuando el juego de por sí ya es difícil.

Mirando lo positivo creo que esta secuela mejora la variedad de enemigos. Aquí conoceremos a los enanos, esta raza odia a los goblins y puede detectarlos por el olor. Esto hace que la estrategia de quedarnos quietos y esperar que el guardia se aleje no funcione con los enanos. Además los elfos tendrán báculos con los que podrán congelarnos en el suelo. Esta variedad de enemigos hace que los retos sean mucho más grandes y tengamos que estar variando nuestro enfoque constantemente.
Otro agregado de este juego es la existencia de dos jefes. Estos jefes aparecerán a mitad y al final del juego y tendremos que eliminarlos utilizando las habilidades de sigilo y agilidad de nuestro personaje. No quiero ponerme a arruinarles el argumento pero encontré una buena forma de incluir este tipo de enemigos en un juego de sigilo. Styx no es un personaje que se caracterice por el enfrentamiento directo y siento que con este tipo de bosses este juego se lleva un gran punto a favor.
Para terminar esta reseña quiero recomendar este juego para quienes disfruten del sigilo. Entiendo que este no es un género para todo el mundo y que Styx es uno de los juegos más difíciles en este tipo de entregas. Aún así siento que quienes sean fans de Tenchu o entregas similares podrán pasar muchas horas de diversión con nuestro pequeño amigo verde.
Opinión: 3/5
Holi! Bueno, no conocía y, después de tu reseña, definitivamente no es para mí. Ojo, acá habla la que no toca ni series ni juegos desde hace años ya, tampoco me des mucha bola jajajajaja
Un beso!
Me gustaMe gusta