Llegó septiembre y como todos los meses, nos toca sentarnos a hablar sobre la evolución de World of Warcraft y las ideas que quedaron en el tintero del equipo de desarrollo. Hoy vamos a hablar de Cataclysm una expansión que cambió para siempre la cara de Azeroth y nos dio mucho contenido. La cara triste de Cataclysm es que al tener que construir de nuevo todo el mapa del mundo muchas de las ideas que tenían para el contenido de nivel máximo quedaron en el tintero.

Clases:

En ésta expansión se introdujo un personaje llamado Telarius Voidstrider. Telarius era un cazador de demonios y originalmente daba una misión que hablaba del origen de los Cazadores de Demonios. Esta historia era muy diferente de la historia final de ésta clase por lo que podemos decir que fue descartada en algún momento.

Zonas:

El Sueño Esmeralda existe en los archivos del juego desde el juego básico. Lo que no todo el mundo sabe es que en Cataclysm se agregaron nuevos modelos a éste mapa pero que más tarde fueron descartados. Es en ésta época que se lanzó la novela Tempestira por lo que podemos suponer que la historia sobre la Pesadilla Esmeralda que vimos en Legión estaba originalmente pensada para Cataclysm.

Antes del lanzamiento de Cataclysm se realizó un evento en el que los elementales atacaron varias zonas de Azeroth. Existen archivos de eventos en Mulgore e Ironforge pero ésto no formó parte del evento.

En las cadenas de misiones de la Horda Sauranok the Mystic traiciona a su facción con el Martillo Crepuscular. Originalmente el traidor iba a ser El Gran Magister Rommath. De forma similar en la Alianza el traidor sería el entrenador de druidas Denetharion y el Arzobispo Benedictus no sería un traidor, sólo estaría infiltrado.

Baine Bloodhoof iba a ser un personaje mucho más importante en las cadenas de misiones de la Horda. Él iba a ser el encargado de defender Mulgore de las fuerzas de la Alianza que destruyeron Camp Taurajo.

Existía un evento en el que Cthun atacaría el Fuerte Cenarion durante el parche 4.1. Este evento fue descartado por completo.

Originalmente la cadena de misiones de pícaro para conseguir «Los colmillos del padre» implicaba viajar a Dalaran para matar a un dragón. Sorprendentemente no hay alusión a Dalaran en toda la cadena de misiones.

La zona Deathwing Scar está totalmente vacía. Originalmente era aquí donde Deathwing debería aparecer en el mundo. Esto fue cambiado a último momento para que el dragón salga desde el Maelstrom.

La Batalla por Gilneas se iba a desarrollar dentro de la ciudad donde cada facción debería luchar por controlar diferentes distritos. Si bien el campo de batalla fue lanzado su concepto cambió y se desarrolla afuera de la ciudad.

Blizzard esperaba realizar una cadena de misiones que introdujera a los jugadores de la Alianza a las Altas Tierras Crepusculares. En el juego final no existe una cadena tan compleja como se había pensado originalmente.

La raid Abyssal Maw iba a terminar la historia de Vashj’ir. Aquí sabríamos que pasó con Neptulon pero la raid fue descartada y se concentraron en Firelands una de las raids más queridas de la historia del juego.

Modelos:

Como en todas las expansiones hay muchas criaturas que fueron descartadas y de las que sólo tenemos modelos. Para Cataclysm podemos ver muchos animales que por su aspecto deberían vivir en las islas tropicales de los goblin, varios tipos de elementales y fantasmas y creo que el modelo más interesante es la montura original de los Worgen.

Como verán Cataclysm tuvo poco contenido descartado. Esto es quizás la explicación por la que fue una expansión tan querida. Es importante recordar que Blizzard tuvo que reconstruir todo el mundo y a la vez empezar a desarrollar Mist of Pandaria mientras Cataclysm seguía funcionando por lo que muchas historias fueron cambiadas y simplificadas para el producto final. El mes que viene viajaremos a la pequeña isla de Pandaria a conocer lo que fue eliminado en ésta expansión.