Título: World of Warcraft, Legion.
Desarrollador:Blizzard Entertainment.
Fecha de lanzamiento: 30 de Agosto de 2016.
Género: MMO RPG.
Plataformas: PC.
Duración: —.
Sinopsis: “Procedente de Argus, se desata sobre Azeroth una invasión a gran escala de la Legión Ardiente, que atacan distintas regiones de los Reinos del Este y Kalimdor. Buscando detenerles en el origen, un destacamento de la Alianza y la Horda, dirigidos por los líderes de las facciones, Varian Wrynn y Vol’jin, se dirige hacia las Islas Abruptas, donde se encuentra la tumba de Sargeras y la base de la Legión. Allí les está esperando Gul’dan y un ejército de millones de demonios. A pesar de luchar con fiereza, los demonios se regeneran rápidamente tras morir, y pronto superan a la expedición. Sylvanas se ve obligada a evacuar a la Horda tras ser herido mortalmente Vol’jin, lo que desde la Alianza, que no han visto el motivo, ven como una traición. La Alianza entonces también decide retroceder, pero para poder escapar, Varian Wrynn se sacrifica y se queda atrás, siendo asesinado por Gul’dan.Anduin Wrynn será entonces proclamado definitivamente como rey de Ventormenta y líder de la Alianza, y por su parte Vol’jin designa como nueva jefa de guerra a Sylvanas Brisaveloz. Por su parte, Khadgar descubre que la única forma de detener a la Legión y proteger a Azeroth de la invasión es encontrar cinco artefactos conocidos como los Pilares del Mundo, que se encuentran precisamente en las Islas Abruptas. De esta forma, teletransportan la ciudad flotante de Dalaran hasta las Islas Quebradas, donde la Alianza y la Horda deberán enfrentarse a la Legión y recuperar los Pilares del Mundo intentando superar las nuevas rencillas surgidas entre las dos facciones.”
Si leen mi blog se habrán dado cuenta de que a pesar de que juego a varios juegos que se actualizan permanentemente nunca me animé a realizar una reseña de éste tipo de juegos. Creo que es difícil buscar un momento para pararse y analizar un juego que permanentemente está en un proceso de mejora y es por esto que hoy decido hablar de la última expansión de World of Warcraft que pudimos disfrutar. En estos días los integrantes de la Horda y de la Alianza están viajando a las islas de Kul Tiras y Zandalar para prepararse para la guerra. Hace dos años éstas mismas fuerzas se habían reunido para una batalla contra un enemigo común, hoy les hablaré de la última lucha contra la Legión.
Cuando se anunció World of Warcraft: Legion fuimos muchos los que teníamos dudas sobre la historia de éste juego. En volveríamos a luchar contra la Legión y eso era emocionante pero el hecho de volver a tener a Illidan Stormrage en un papel principal era extraño. Illidan había sido un personaje que muchos quisimos con cariño en Warcraft III pero que tuvimos que matar en The Burning Crusade. Por alguna razón el cazador de demonios había vuelto y no teníamos del todo claro si iba a ser un enemigo o un amigo.
La historia de esta expansión empezó con mucha fuerza y con una trágica pelea contra las fuerzas de la Legión Ardiente. Aquí ambas facciones perdieron a sus líderes y desde estas cenizas surgirían las historias que se elaborarán a lo largo de los 2 largos años de Legion. Además el agregado de los cazadores de demonios y de Illidan daban una profundidad a la historia que hacía que sea muchos más interesante de lo que fue Warlords of Draenor.
Si bien no quiero concentrarme en la historia si quiero comentar que en ésta expansión las sedes de clase hicieron que cada jugador pueda disfrutar de una historia diferente y mucho más personal. Aquí no lucharemos como miembros de la Horda o de la Alianza. En ésta expansión nos separaremos por nuestras clases y es con éstos grupos que conviviremos gran parte de nuestro tiempo de juego. Esto es una de las mejoras que más me gustó de Legión y espero que Blizzard haga un esfuerzo para mantenerlas activas. Si bien el enemigo es la Legión Ardiente las armas que utilizará un paladín, un brujo y un cazador son totalmente diferentes y tiene sentido que cada jugador experimente una historia diferente dependiendo de la clase que juegue. Esto fue un punto excelente para éste juego y ésta expansión.
Hablando de armas creo que no puedo hablar de Legión sin tocar las armas artefacto. Aquí utilizamos sólo un arma a lo largo de nuestra aventura por las Islas Abruptas. Estos artefactos serían armas de poder legendario con una historia entrelazada con nuestra clase y especialización. Creo que ésto fue genial porque nos hacía sentir especiales como jugadores, muchas de estas armas son realmente importantes para la historia del universo de Warcraft y haber tenido la opción de blandirlas fue una sensación increíble. Además creo que el sistema de mejora de estas armas era lo suficientemente flexible como para que no se perdiera esa sensación épica a la vez que conseguimos mejoras para nuestros artefactos.
La expansión también trajo consigo una nueva clase. Los Cazadores de Demonios son un grupo de elfos entrenado por el mismísimo Illidan y responden al nombre de Illidari. Tengo que reconocer que ésta se volvió una de mis clases favoritas por su movilidad, versatilidad y la sensación de poder que te embriaga cuando estás jugando a uno de estos personajes. Tengo que reconocer que si bien en su momento me llamó la atención que sólo tuvieran dos árboles de talentos, la división entre tanke y DPS hacen de estos unos de los personajes más divertidos para jugar en éste juego.
Como en todas las expansiones Blizzard nos trae un nuevo continente y tengo que reconocer que las Islas Abruptas son bastante especiales. A diferencia de otras expansiones aquí cada una de las zonas está fuertemente marcada y si bien hay varios puntos de contacto entre las 6 regiones que las forman estas conexiones son mínimas. Creo que ésto hizo que Legión se sienta como una expansión diferente pero que a la vez permitió la capacidad de crear historias únicas y repletas de personajes interesantes en cada rincón.
A nivel de PVE tengo que reconocer que se hicieron las cosas bien. Esta expansión cambió radicalmente como funcionaban las instancias y su dificultad mítica. Esto hizo que en todos los parches se aumentará el nivel de dificultad de las mismas y nos den la oportunidad de aumentarlo aún más mediante el sistema «Mythic +» esto hizo que todas y cada una de las instancias se sintieran relevantes a lo largo de los dos años que duró la expansión. Eso mezclado con la gran calidad de las raids hizo que Legión fuera una de las mejores expansiones para hacer PVE de los últimos años.
Si bien las campañas no son algo nuevo en el mundo de Warcraft creo que esta puede ser la «expansión de las campañas». Empezamos nuestra aventura con una campaña y una historia dedicada a nuestras clases, luego desbloquearíamos las dos campañas de Suramar donde conoceríamos la ciudad, a sus habitantes y lucharemos por liberarlos de las garras de la Legión. Tras esta campaña viajaremos a la Broken Shore y empezamos otra campaña en la que deberíamos abrirnos paso en la Tumba de Sargeras para cerrar el principal portal de la Legión Ardiente. Por último viajaremos al mítico planeta de los Draenei (Argus) y allí libraremos una última campaña bélica para destruir a la Legión. Si bien creo que esto es una forma excelente de contar la historia de la expansión y de brindar contenido nuevo, tengo que reconocer que hizo que muchas partes de la expansión se sientan largas y pesadas.
Creo que Legión fue la expansión más ambiciosa del juego hasta la fecha. Aquí tendríamos contenido especial para cada jugador dependiendo de su clase. Desde monturas hasta las campañas de las clases hicieron que el viaje de Legión haya sido diferente y especial para cada jugador. Esto hizo que aún al día de hoy muchos no hayamos podido ver todo el contenido ni estar cerca de conocer muchas de las historias correspondientes a las clases que no jugamos. Siento que eso le aportó mucho valor a WOW como MMO porque hacía que cada uno sienta que está haciendo algo especial y que muchos otros jugadores no experimentan nunca en carne propia.
Con estas palabras me despido feliz de haber experimentado una genial expansión repleta de la calidad a la que Blizzard nos tiene acostumbrados. Espero que nuestras aventuras en Zandalar y Kul Tiras sean así de buenas y sigamos teniendo contenido de primera calidad en éste juego que tanto amamos.
Opinión: 5/5
Imagenes: pocketmole
Deja una respuesta