Llegó Marzo y como este mes se celebra el Día Internacional de la Mujer decidimos realizar una lectura conjunta que tuviera que ver con mujeres. Como todos los meses Agus y yo leemos un libro entre los dos y compartimos nuestras opiniones. El libro de este mes fue Todos deberíamos ser feministas de Chimamanda Ngozi Adichie. Si quieren leer su opinión pueden hacerlo en su blog. El libro del mes de Abril será Rojo y Oro de Selene M. Pascual e Iria G. Parente y están más que invitados a leerlo con nosotros.
Título: Todos deberíamos ser feministas.
Autor: Chimamanda Ngozi Adichie.
Genero: Charla.
Saga: —
Cantidad de páginas: 194.
Fecha de publicación: 29 de Julio del 2014.
Sinopsis: “Lo que sigue es la versión revisada de una conferencia que di en diciembre de 2012 en TEDxEuston, un simposio anual centrado en África. En él, una serie de oradores de campos diversos dan breves charlas dedicadas a estimular e inspirar tanto a los africanos como a los amigos de África. Decidí hablar de feminismo porque es algo muy importante para mí. Sospechaba que tal vez no fuera un tema muy popular, pero también confiaba en iniciar una conversación necesaria. De forma que aquella noche, mientras estaba sobre el estrado, sentí que me encontraba en presencia de una familia, de un público amable y atento, pero que podía oponer resistencia a mi charla. Al final su aplauso cerrado me dio esperanzas.»
Todos deberíamos ser feministas no empezó como un libro sino como una charla TEDx. Para los que no conozcan este ciclo de charlas, aquí diferentes personas pueden realizar una ponencia sobre un tema determinado con una duración de media hora. Chimamanda decidió hablar sobre el feminismo, su experiencia como mujer nigeriana y anécdotas de diferentes amigas y conocidas. Creo que este es un aspecto que se nota a la hora de leer el libro y eso hace que sea una lectura ligera y sencilla.
La autora empieza el libro hablando sobre lo que significa la palabra «feminista» y como esta palabra tiene una connotación negativa en la sociedad nigeriana (y lamentablemente en el resto de las sociedades del mundo). Cuando una mujer dice ser feminista mucha gente interpreta que «odia a los hombres», «no es feliz», «es complicada» o «no es femenina» y me gusta como la autora se lo toma con humor y hace chistes con estas interpretaciones de la palabra. Lo que no me gusta es que estos chistes aparezcan en el libro de la forma que aparece. Esto está bien en una charla TEDx pero creo que en el libro hace que baje un poco la calidad y se sienta como una simple transcripción de la charla.
En este momento la autora empieza a dar ejemplos de la situación de la mujer en Nigeria y de cómo son sistemáticamente son relegadas a un segundo puesto de la sociedad. Aquí las mujeres no pueden entrar solas a un baile o si entran solas a un hotel se interpreta que son prostitutas. Además al pedir algo en un restaurante el empleado ignora totalmente a la mujer y siempre le presta atención al hombre.
Sobre este último punto no puedo dejar de hacer una comparación con mi vida personal y mi relación de pareja. Mi novia es una mujer excelente y entre las muchas cosas que hace mejor que yo se incluye el trato con otras personas. Sistemáticamente veo en los restaurantes como siempre me miran a mi primero y se sorprenden cuando es ella quien hace el pedido. Nosotros somos bastante igualitarios a la hora de repartirnos los pagos y no siempre pago yo la comida. Muchas veces yo pago el cine, ella la comida, vamos a medias con el taxi, etc. Me resulta triste ver cómo la gente se sorprende al verla a ella pedir. Una pareja la hacen dos personas en pie de igualdad y eso implica que algunas veces me tocará pagar a mi y otras veces a ella y realmente lo vemos normal. Lamentablemente esto no pasa en todo el mundo y es consecuencia del machismo.
Con esto voy a conectar con la segunda parte del libro. Aquí Chimamanda cambia el foco y se concentra en buscar una explicación de ¿por qué se llega a la situación actual? Creo que es interesante el razonamiento que hace. Los hombres y las mujeres somos diferentes físicamente y generalmente el hombre es más fuerte (físicamente) que la mujer. Eso hacía que en la antigüedad el hombre fuera el más capacitado para liderar porque allí la fuerza física estaba directamente relacionada con la capacidad para conseguir alimento. Hoy en día esto no tiene ningún sentido puesto que los líderes se forman en base a sus capacidades mentales y en eso somos exactamente iguales. Es verdad, los cerebros de los hombres y de las mujeres no funcionan igual pero eso no implica que uno sea más inteligente que el otro y que por eso tengan menos capacidades de liderazgo.
Vivimos en una sociedad donde prima el conocimiento ante cualquier cosa. Los más capacitados y son las personas que más conocimientos tienen y eso impacta directamente en las probabilidades que se tengan en el futuro. El problema es que si la gente tiene que elegir entre un hombre y una mujer con la misma capacidad siempre va a decantarse por el hombre. Esto no solamente es injusto sino que no se enfoca en las capacidades reales de las personas, solo mira el género de quien tiene enfrente y no a la persona como un todo.
Este libro es bueno e informa de algunas situaciones de discriminación de la mujer nigeriana que quizás no todo el mundo conozca. Lamentablemente es una transcripción de una charla TEDx y eso hace que se dejen muchos detalles por fuera y nunca profundice mucho en lo que está explicando. Siento que es un libro interesante para tener una lectura básica pero lamentablemente no trae ninguna revelación que sorprenda a alguien que se haya informado un poquito sobre el tema. Es un libro recomendado pero no es la lectura más completa para conocer el feminismo.
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