Cada vez que leo algún artículo sobre Ingress escucho cosas negativas. Pokémon Go tomó al mundo por sorpresa, sino que hizo que el juego original de Niantic quedara relegado solo a la vida de un pequeño grupo de fanáticos que seguía disfrutando de la guerra entre la Resistencia y los Iluminados.
Hace un par de meses decidí volver a jugar a Ingress. Hacía tiempo que no disfrutaba de ningún juego en el celular y los dos que más me llamaban la atención eran los dos juegos de Niantic. Pokémon Go me parece un juego que tiene mucho para crecer y que en el futuro puede mejorar mucho más, de todas formas noto que tiene un gran problema. En Pokémon Go los pokémon son totalmente aleatorios y no importa si estás jugando cerca de tu casa o en el medio del campo, la aleatoriedad es una parte importante del juego. En Ingress el punto geográfico en el que te encuentres es sumamente importante. Este juego usa la superficie de la tierra como tablero y los jugadores no podemos mover nuestras fichas para cualquier lado sin tomar en cuenta en que parte del mundo estás jugando. Esa diferencia hizo que volviera a Ingress.
Tras volver al juego me enteré que la comunidad uruguaya estaba bastante emocionada porque por primera vez en la historia ibamos a ser anfitriones de un Mission Day. Niantic organiza eventos presenciales en diferentes partes del mundo y siempre son un momento único para conocer otras ciudades u otras personas usando el juego como excusa. Con esto en mente decidí seguir jugando y esperar el 9 de Diciembre para poder conocer a otros jugadores de mi ciudad y de otras partes del mundo.
La madrugada del 9 de Diciembre fue un cáos. Para empezar Niantic no había habilitado las misiones que debíamos completar en este evento y esto fue un problema para muchas personas. Generalmente las misiones se activan a la 1 de la madrugada y mucha gente que tiene que trabajar los sabados aprovecha para hacerlas la madrugada anterior. Esto fue una experiencia particularmente triste porque había gente que había viajado muchos kilómetros para participar y tuvieron que volver a sus hogares sin poder hacer nada. Para colmo de males, Niantic tampoco activó las misiones a la hora de inicio del evento y por 30 minutos todos tuvimos dudas de si íbamos a poder hacer algo.
A las 9 de la mañana nos juntamos un grupo de 200 agentes (jugadores) en las inmediaciones del Monumento a la Carreta. Este monumento queda en uno de los parques más grandes de la ciudad y a pocos metros del Estadio Centenario. La imagen era bizarra, un grupo de personas con remeras verdes y azules se juntaba a organizar un evento por toda la ciudad. Del otro lado un grupo de feriantes estaba preparando sus locales para las clásicas ferias navideñas que pululan por la ciudad en esta época del año.
Tras muchas dudas, risas y varias bolsas de bizcochos. Niantic decidió activar las misiones y empezamos a caminar por las inmediaciones del Parque Battle para ir completando las las diferentes medallitas. El objetivo era cumplir como mínimo 12 para al fin del día poder certificar que habíamos participado. Creo que este fue el momento más lindo del día. Iluminados y Resistencia caminamos juntos por el parque y se podía ver como los extranjeros se sorprendían con algunos edificios y monumentos que para nosotros son moneda del día a día. Incluso fueron muy graciosos los comentarios de los argentinos sobre nuestro obelisco el cual no será tan imponente como el de Buenos Aires pero igual lo queremos.
Fue en este punto que nos empezamos a dividir en grupos más pequeños. En mi caso terminé con otros 4 agentes de los iluminados pero con una peculiaridad. 3 de ellos eran del interior y el restante era Argentino. Por alguna extraña razón termine ejerciendo de guía turístico cuando los que me conocen saben que no estoy nada capacitado para esa tarea, soy de las personas que se pueden perder en la equina de su casa. De todas formas fue muy divertido ver y escuchar los comentarios que hacían sobre la Ciudad Vieja (casco histórico de la ciudad), la rambla o el Parque Rodó.
Creo que este es un buen punto para hablar un poquito del recorrido que hicimos ese día. Pero antes de ponerme a hablar del camino, voy a mostrarles el mapa de las misiones con sus idas y vueltas. El mapa estaba bien armado pero había lugares que no me cerraban porque si bien algunos puntos de la ciudad son visita obligada como el Palacio Legislativo o el Mercado Agrícola, estos están muy alejados del resto de las misiones y para completarlas había que desviarse mucho y no nos iba a dar el tiempo para estar a las 18 en el punto de encuentro.
Como les contaba al principio. Nuestro recorrido comenzó en la zona del Estadio Centenario. Tras completar todas las misiones de la primer zona viajamos en ómnibus hasta la Plaza Libertad, una plaza que no solo es hermosa, sino que es el Kilómetro 0 de todo el país. De aquí caminamos hacia la Ciudad Vieja y completamos todas las misiones que por suerte estaban bastante cercanas entre ellas.
Este es el punto en que me sorprendo porque en el restaurante que paramos a comer estaba repleto de jugadores de Ingress. Fue un momento raro pero lindo porque ahí fue cuando me dió una verdadera dimensión de lo grande que es este juego. Cuando uno está jugando en el día a día conoce los nombres de los otros jugadores de la ciudad pero verlos cara a cara y ponerle una cara a ese nick es una experiencia totalmente diferente.
Tras un almuerzo partimos hacia lo que sería el último tramo de nuestro día. El Parque Rodó es otro de los grandes parques de la ciudad y allí teníamos nada más ni nada menos que 6 misiones por lo que era una parada obligatoria. Lo malo era que ese día el sol rajaba la tierra y era una mierda caminar por la rambla a plenos rayos del sol. De todas formas una vez que nos pudimos meter por las zonas más protegidas y a la sombra fue muy divertido. Por más que el parque se encuentra en el medio de la ciudad no es lo mismo que estar muriéndote de calor en el casco histórico.
Tras esto se hizo una reunión en un bar yse dió por terminado el evento. De este mission day me llevo haber conocido mucha gente, haberme divertido y me encantó poder ponerle una cara a muchos nicks que veo todos los días en el scanner. Además quiero hacer un parentesis para nombrar a «Espaiderman Verde», él es un jugador que desde que vi su nick lo admiro y haberlo podido conocer el otro día fue una experiencia excelente.
Ingress es un juego que tiene pocos recursos y que a simple vista puede pecar de simple pero creo que es esa simpleza la que hace que la comunidad sea tan unida. Esto no sería lo mismo sin los jugadores y el saber que hubo gente que viajó muchos kilometros solo para estar aquí en el MD fue hermoso.
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